The reflection into mirror

FLOWERS AND FULL MOON

Me dolió despertar sabiendo que alguien había muerto por mi culpa, ahora estaba en otra habitación, una totalmente diferente, tenía una hermosa cama sostenida por unos soportes oscuros, el color morado pintaba tenue sobre las paredes, había una gran ventana en la pared y creo que la única, el marco de madera y unas cortinas moradas de un tono más fuerte la tenían bloqueada, tenía dos puertas oscuras, los muebles de esta tonalidad marrón resaltaban en la claridad de los demás elementos de la recamara. La comodidad de la cama se sintió cuando me quise levantar. Me vestía una bata de seda que se adaptó bien a las pocas curvas de mi cuerpo, solo tenía mi braga como ropa interior, ¿Quién me había cambiado?

Recorrí la habitación y quede deslumbrada, el baño era una exquisitez adornado con detalles dorados y una gran tina, el suelo alfombrado recibió mis pies con calidez cuando di mi paseo, abrí las cortinas encontrándome con un gran patio, había unos cuantos guardias dispersos y uno que otro se percató de que me asome por la ventana. Levante la vista encontrando la luna llena brillando como un hermoso foco natural, la oscuridad de la noche llenaba los demás edificios que estaban frente el lugar donde yo estaba, al fondo había un edificio con un símbolo rojo y blanco partido en ocho piezas. ¿Qué era eso?

-las instalaciones de Umbrella; me voltee encontrando al sujeto rubio, no había hecho ningún ruido; el vientre de la bestia; finalizo algo teatrero, pero sabía que no debía fiarme de poder ganarle

- ¿Qué es lo que quieres?; pregunte imaginando su posible respuesta

-el virus; asentí con la cabeza acercándome a la cama, claro, ¿Para qué otra cosa me podría querer?; que yace en tu cuerpo

-tómalo entonces; con la elegancia de un lobo, la imponencia de un león, la astucia de un zorro, eso era él, camino lento sin perturbar el sonido de la estancia; pero ya déjenme en paz; solté cansada

-me temo que eso será un pequeño problema; delante de mí alce la vista para encararlo; no puedo sacar el virus de tu sangre y separarlo; que no lo diga, que no lo diga; porque esta adherido a tu ADN; y lo dijo

-entonces ¿Qué pasara conmigo? ¿Tan poco vale mi vida?; esta última fue más para mi cuando baje el rostro para dejar de verlo

-no lo veas de esa manera, tal vez esta sea la oportunidad de tu vida; no me digne a levantar la cara; por fin dejar el fantasma de tu hermana...; eso sí llamo mi atención

- ¿Cómo?; sus dedos enguantados de negro tomaron mi barbilla haciendo que lo mirara; creí haber formado una vida, una familia; mi voz empezó a perderse y las lágrimas salieron; y todo se volvió gris y negro porque una vez más soy su reflejo

-ya todo a pasado; ese tono jamás pensé que fuera a salir de un hombre como él; si me eres de utilidad, puede que te de algo a cambio ¿Entendido?

Esa propuesta

-si lo hago... ¿Tú me traerías a mi hijo?; no podía descifrar que pasaba tras sus lentes; es lo único que te pediré y hare lo que tú me digas sin chistar... por favor

Llevo una mano a mi barbilla de nueva cuenta, pero no quería ver cómo le vendía el alma al diablo, así que cerré los ojos.

Su dedo se deslizo desde mi frente hasta mi barbilla erizándome en el acto.

- ¿Todo?; asentí, claro que, si cumple mi condición si no, no hay trato, pensé; entonces; abrí los ojos descubriendo que ya no llevaba sus lentes, azules, de un tono hipnótico, profundo, me llamaron como el imán al metal

-yo tengo miedo... yo...; las palabras no podían salir bien articuladas de mi boca; tengo miedo...

-ya; dijo pasando el dedo por mis labios; ya paso todo, no hay de que temer; entonces fue como si él, de verdad pudiera alejar todo lo malo, bueno, ya estaba con alguien malo, ¿Qué más mal podría haber detrás de él?

-si me quedo contigo y te doy el virus ¿Tu podrías protegerlo?; insistí sintiendo mi miedo disiparse

Asintió con la cabeza y en un impulso me fui sobre sus brazos, su aroma frio y embriagador lleno de masculinidad completo el aire de mis pulmones, sus grandes manos se posaron en mi espalda y sus fornidos brazos me rodearon, sentí su barbilla en mi coronilla.

-todo ira bien; dijo transmitiéndome un miedo terrible, pero no pude alejarme de él