De Rechazada, A Luna Real.

Capitulo 28

(Narra Alexander)

¡Una jodida semana!, Es el tiempo que ha pasado desde lo que paso con mi luna, desde ese dia no a querido salir de la habitacion, mi hermana y sus amigas han tratado de convencerla que baje pero no lo han conseguido y me duele saber que es por mi causa que no quiere bajar para no verme. Fui un estúpido al haberme dejado llevar por la situación, pero se sentía tan bien besarla y tenerla cerca de mi que no me pude resistir.

-Alex -Ahí no, otra vez no.

-Que no te enseñaron a tocar -Dije molesto al verla entrar a mi despacho.

-No seas así, yo solo quería saber como estas -Dijo haciéndose la ofendida dandole la vuelta a mi escritorio sentándose sobre el frente a mi -No me gusta verte triste, me duele verte así -Trato de tocarme pero me pare de mi silla y me aleje -Ella no te merece -Frunci el ceño al escucharla -Tu mereces algo mejor, que este para ti para lo que tu quieras y lo que desees -Dijo con tono seductor según ella, pero solo escucharla me daba asco.

Esta que se cree, claro que yo no nesesito eso, eso suena mas a una esclava que a una pareja.

-Ya basta Karla, sal de mi despacho ahora -Ordene volteando a verla.

No permitiré vuelva a hablar mal de mi luna.

-¿Porque no me das una oportunidad?, te puedo demostrar que yo puedo ser todo lo que tu desees -Dijo acercándose a mi viendome con lujuria.

-Ya obtuve todo lo que he deseado en una mujer al encontrar a mi luna -La tome del brazo y la saque de mi despacho cerrando la puerta con seguro.

Desde hace una semana que se me ha estado insinuando y por mas que la rechazó no lo entiende, no necesito a nadie mas que a mi luna, esa hermosa pero terca chica castaña de ojos hermosos, que por cierto me tiene muy preocupado desde ese día no se a querido alimentar de mi sangre, por mas bolsas de sangre que le he mandado con mi hermana solo se niega a tomarla.

*<Mi bella luna>* -Lloriqueo Máx.

Como olvidar a mi lobo no ha dejado de lloriquear y aullar de dolor por el rechazo de nuestra luna y mas porque no se a podido comunicar con la loba de mi luna en estos días.

Salí del despacho hacia el comedor antes de que mi Nana viniera por mi para la comida, llevaba varios días encerrado ahí consumiendome en mi dolor y culpa. Que la ultima vez que me negué a comer mi Nana me arrastro hasta el comedor jalandome de la oreja, como cuando era niño. Cuando llegue todos estaban en la mesa esperandome menos mi luna que seguia negada a bajar y sus amigas que habían salido en la mañana hacia la manada BlackMoon por sus cosas, ya que se quedarían aquí, hasta que mi luna estuviera bien.

-¿Como estas hijo? -Pregunto preocupada mi madre.

-Emms -Susurro mi hermana antes de que le pudiera contestar a mi madre, por lo que levante la mirada y la vi entrar al comedor junto a mi Nana.

-Bien señorita a comer -Le ordeno mi Nana ayudandola a sentarse en su lugar a mi lado.

Le agradecí con la mirada a mi Nana, la que me sonrío con cariño. La comida paso en silencio, lo que me importo poco ya que yo solo me dedique a ver a mi luna, que casi no probo bocado, pero lo que mas me dolió fue que en ningún momento me dirigió la mirada.

-Emma -La llame antes de que entrara en nuestra habitación -Necesitamos hablar -Dije acercandome a ella que seguia quieta con la mano en la manija de la puerta.

-No tenemos nada de que hablar -Dijo entrando a la habitación sin dirigirme la mirada.

¡Maldita sea!, ¡Ya no soporto esto!