La ahijada de Lionel Messi//Paulo Dybala

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Paulo Dybala

Salí del baño y fui en busca de los chicos. Miraba para todos lados y eso me desconcertaba. No encontraba a ninguno, había mucha gente. Le mande varios WhatsApp a los boludos pero no contestaban. Me puse a pensar en Oriana, y me preocupe. No la veía. No sabía en donde podía estar y me preocupaba bastante porque sabía que si los chicos no me contestaban era porque seguramente estaban con alguien más y no precisamente Ori..
Empecé a caminar más rápido buscándola, haber tomado todo lo que yo tome y caminar de esta manera no fue la mejor idea. Realmente no.
De un momento a otro la vi, caminaba rápido pero con elegancia. Era la única de rojo en la noche, o por lo menos que yo haya visto. Me parecía tan linda. Con sus ojos, la boca, todo. Me quede inmóvil viéndola venir hacia mi. Venia con fernet en la mano, esta chica no puede ser tan tan linda. Pensé.

-Paulo estás bien?- Me pregunto a centímetros de mi.

-No. me quiero ir y no encuentro a los pibes. Tampoco ninguno me contesta- respondí como si nada

-Yo tampoco los cruce por ningún lado y los hable por teléfono pero fue al pedo. Seguro están con alguien- dijo un poco desganada, veía que ella tampoco quería quedarse

-Te parece si nos vamos?-Dije pidiendo otra medida de fernet, ya había perdido la cuenta de cuanto había tomado. Pero se que no fue poco.

-Vamos- Dijo mostrando una sonrisa sin mostrar los dientes. No la veía del todo bien, no estaba como cuando salimos. Algo la había puesto así.

Oriana Sabatini

Estaba con Paulo, me propuso la idea de irnos y acepte. Esta noche no había sido tan buena como pensé. Me llegaron muchas fotos de mi ex estando con la que me metió los cuernos, que venían a Rusia a ver el mundial. Me dolía el hecho de saber que me lastimaba, pero ya no lo amaba, sino me dolía porque no entendía cuál era el propósito de él para seguir lastimándome. Nunca le hice daño ni pensé en hacerle daño, por más allá de todo lo que me hizo le deseé que sea feliz. Ya que conmigo no pudo.
Lo mire a Paulo, y suspiré. Él se dio cuenta y me interrumpió mis pensamientos

-Ori, que te pasa?- pregunto mirándome como un nene. Tenía mucho olor a alcohol, pero seguía ahí con su sonrisa tan linda.

-Nada, nada. Vamos?- Le pregunté intentando sonreír pero mis ganas no eran muchas y se notaba

-Vamos solamente porque ninguno de los dos tenemos ganas de estar acá. Pero vamos a hablar Sabatini- Dijo y me hizo sonreír. Por momentos me hizo sentir bien.
Salimos del lugar, Paulo pidió un taxi y subimos. De un momento a otro el cordobés rompió el silencio. Que no era desagradable, sino todo lo contrario.

-Ori me pasas tu número?-Dijo así de la nada. Yo quede sorprendida, pense que no se iba a dar cuenta porque todo estaba oscuro pero igual lo noto o lo presintió-Digo porque tenemos un grupo con los chicos así te añado y cualquier cosa respondes- Contesto intentando excusarse pero me di cuenta que había dicho cualquier boludez

-Bueno dale, 0114347548- Respondí mirándolo. Él lo anotó y me agendo. Escuche al chofer hablar y supuse que ya habíamos llegado, intenté pagarle pero Paulo se negó y pago a él. Me molesto la actitud porque no quiero que piense que soy de esas chicas que les gustan que le paguen las cosas ni nada de eso- Paulo, yo estaba por pagar- Dije ya entrando al hotel un poco molesta

-No, vos venías conmigo- Eso ni siquiera era una buena excusa

-No tiene nada que ver Dybala- Hable mientras subíamos al ascensor. Paulo estaba callado mirando un punto fijo, no lo conocía lo suficiente pero había algo que me hacía sentir que no estaba bien. Se abrieron las puertas del ascensor y me dirigí a mi habitación, él, a la par. Si, estaba a la par de la mía.

Paulo Dybala

Estaba entrando a la habitación que compartía con el pipa. Me quede pensando en Oriana y en qué no le dije buenas noches. Fui descortés y como hombre no me gusta ser asi. La voz de Higuaín me saco de mis pensamientos. Y yo que pensé que este pibe dormía

-Y? Chaparon?- Pregunto de la nada dandonse vuelta de su cama- Dybala tremenda baranda a fernet tenes hijo de puta, te van a cagar a palos hermano

-Para nonme gritesssssss. No me chape a nadie. Vi chapar a mucha gente entre esas a la pelotuda de Antonela- conteste sentándome en la cama, me costaba vocalizar algunas palabras y ya saben que el porqué

-Si te chupa un huevo esa pelotuda. Pero.. chapaste con Oriana?- volvió a preguntar.  Insistente con el tema mi amigo

- No hermano, no te dasssss cuenta que estoy en pedo- Respondí riéndome

-Y? Con más razón, todo ese Paulito vergonzoso tiene que salir cuando estás en este estado- Me dijo riéndose y tenía razón

-Fuaaaa es una mina hermosa, tuve oportunidad de acercarme a hablar pero me gano la timidez porque todavía no estaba en pedo

-Le dijiste buenas noches supongo?- Me pregunto, en esos momentos le quise contestar pero salí al balcón, y al lado escuche sollozos. Sabía que era Oriana, y ahí me acorde que no la había visto bien.

-Ya vuelvo- Le dije a mi compañero y decidí ir a verla, no iba a dormir tranquilo sabiendo que ella estaba mal. Capaz le había pasado algo en boliche y no supe. Gonzalo quedó con cara de desconcertado y yo salí. Solo tenia puesto un joggins y pantuflas, porque así dormía siempre.

Oriana Sabatini

Sentada en la cama me llego un mensaje de Julian, mi ex. "Ojalá nos crucemos acá en Rusia bombón😘" lo deje en visto y me largue a llorar, tenía ganas de pegarle, no entiendo porque me hace esto, con que necesidad. Llore porque sentía que era la única manera de liberarme. Nunca me puse a pensar si alguien me podría estar escuchando hasta que tocaron la puerta. Me levante, estaba en pijamas y con los ojos más hinchados que se puedan imaginar. Abrí la puerta pensando en que podían ser mis mejores amigos pero no, era Paulo. La puta madre, estoy horrible y este pibe me toca la puerta

-Ori.. por qué lloras? Que te pasa?- Me pregunto mirándome a los ojos, tenían algo que me intrigaba- Ori.. contéstame, te hicieron algo en el boliche? Contéstame que me muero- Me seguía mirando, yo solo negué con la cabeza y le hice una seña de que pasara.

-Mi ex volvió a hablarme para decirme que estaba acá en Rusia con su novia y que ojalá nos cruzáramos- Dije sentada rompiendo en llanto, una vez más. Me era imposible no llorar, sentía un nudo en la garganta.
Él se sentó a la par mía y me abrazó. Me sorprendió, otra vez. Pero necesitaba un abrazo, como este, me sentía cuidada. Me sentía bien

-Es un pelotudo, yo te prometo que no te lo vas a cruzar. Y si eso pasa, lo vamos a cruzar los dos, porque no te pienso dejar sola- Me morí de ternura. Me acariciaba el pelo, pude dejar de llorar y me quede mirándolo

-Por qué haces esto? Por qué estás acá?-Pregunte mirándolo a los ojos. Me miraba detenidamente y aunque siempre cuando me miraban me ponía nerviosa, esta vez no. Esta vez me gustaba, me tranquilizaba

-Será porque me estás empezando a importar más de lo que yo pensaba- Contesto mientras me sostenía la mirada. Me puse nerviosa, no supe que contestar

-Será que los chicos ya vinieron?-Pregunte mirando y suspirando para la ventana, tratando de evitar lo último que dijo

-No se.. no me contestaron- Respondió. Lo mire y él tampoco estaba bien

-A vos también te pasa algo- Dije volviendo mi mirada hacia donde estaba, mi cama.

-Nada.. boludeces- Hablo tratando de no darle importancia

-Yo te conté, ahora te toca a vos- Respondí esperando su respuesta