Oriana Sabatini
Paulo me había dado un beso, el beso que tanto quería, pero me había vuelto loca pensar que nunca iba a pasar. Sus labios con los mios se movían de una manera que encajaban el movimiento perfecto. Era delicado y dulce, muy a lo Paulo Dybala.
Había pasado una hora de ese momento, ahora me encontraba todavía con él que me abrazaba por la fría noche rusa. Estábamos afuera del salón junto a los chicos. Algunos ya se habían ido y los más solteros todavía seguían acá.-Toma, estas temblando- Paulo se sacó su saco y me lo puso. En esos momentos dejo de abrazarme para que me lo pudiese acomodar y así pasarme su brazo nuevamente por mis hombros.
-Me queda un poquito grande no? jajajaja- Me reía al ver que me quedaba larguísimo y ni hablar de las mangas.
-Sos hermosa igual- Me sonrió como tanto me gustaba y pasó su dos dedos para acariciar mis cachetes. Me encantaba que sea tan dulce.
De la nada aparece Cristian con un vaso de whisky. De la manera en la que lo veía caminar no estaba para nada bien..-Aaaal finnnnnn chiccccos- Empezó a hablar con la lengua bastante pesada mientras nos miraba, su estabilidad no era la mejor. Había tomado más lo que alguien se pudiese tomar concentrando en un mundial, y verlo en ese estado no me gustaba para nada- Ee cordobés me encanta verrlos juntos, pero a mi nena me la cuidas eeh- Se movía mucho que en cualquier momento se caía.
-Te la cuido, te la cuido- Le respondió Paulo sonriendo mientras me miraba. Sabía que eso era mi debilidad, o si no lo sabía, era muy inteligente.
-Pau lo podemos llevar? No me gusta verlo así y no quiero que siga acá- Dije tratando de que me ayudase porque sabía que si no hacíamos nada, Cristian iba a hacer algo que después consciente se iba a arrepentir.
-Ya lo llevo yo chicos, no te hagas problema Ori- Apareció desde el costado Gio, sin dudas siempre estaba para ayudarme con todo.
-Gracias bombón- Le dije sonriéndole. Paulo tosió un poco y yo me reí. Estaba viendo una foto que me mandó mamá cuando en la pantalla me estaba entrando una llamada de Anto. Raro que me llame porque siempre me mandaba un mensaje. Me aleje un poco de los chicos para poder escucharla mejor.
Parece que mi noche la voy a terminar con Mateo..-Pasó algo?- Preguntó Paulo al acercarme otra vez a donde hace minutos estaba.
-Anto me llamo para decirme que Ciro tiene fiebre, que ahora están yendo a una clínica con mi padrino y si lo podía cuidar a Mateo. Obviamente le dije que si, así que me tengo que ir..- Dije mientras me acercaba a uno de los taxis que se encontraban al frente del salón.
-Te acompañó- Dijo él subiéndose al auto conmigo. Podía ser más lindo?
-Ahora no vas a disfrutar la fiesta por mi, no hace falta que vengas Pau.. todos los chicos están ahí disfrutando- Le Respondí sabiendo que era probable que después se arrepienta.
-No voy a disfrutar nada si no estás vos, se que estás pensando que me voy a arrepentir y no es así- Ya sentados dentro del vehículo y rumbo al hotel, me abrazo y en esos segundos beso mi frente, como ya lo hizo en otras veces. Me encanta, no me voy a cansar de pensar eso.
Paulo Dybala
Estaba en la habitación de Oriana, ella había salido a buscar a Mateo, el Messi del medio.
Estaba en su cama pensando en lo que había pasado hace menos de 3 horas. No podía dejar de dar vueltas eso por mi cabeza, quería besarla todos los días. Quería despertarme y que fuera con ella. Quería que estemos juntos. No quiero parecer apresurado, pero nunca estuve tan seguro en mi vida como ahora.
Sentí el sonido de la puerta al abrirse, y ahí estaba Mateo corriendo por toda la habitación mientras que ella deja el abrigo.-Larga noche me espera- Dijo riéndose mientras lo veíamos correr. Me volvía loco cada vez que me miraba y al mismo tiempo sonreía. Loco.
-Nos espera- Conteste riéndome, me quería quedar con ella, con ellos.
-Pau no hace falta que te quedes, mucho hiciste con acompañarme hasta acá. Necesitas descansar también- Se sentó en la cama a la par mía para sacarse los zapatos.
-Me quiero quedar con ustedes, me hace bien. Bueno en realidad me haces bien..- Acorte la distancia que nos separaba y la besé. Esta vez con más ganas que las que ya tenia, imagínense. Sentí como se separo para sonreír, me encantaba. Volví a acercarme para continuar con lo que estábamos haciendo hasta que una voz pequeña nos interrumpió.
-Ori el es tu novio?- Que linda pregunta nene. Todavía no pero dentro de poco si. Ella se había puesto un poco colorada, yo solo me reía. Me causaba mucha ternura y a la vez gracia.
-Contéstale a Mateo, dale Sabatini- Continúe riéndome al ver que me miraba intentando hacerse la enojada, pero la risa le ganó por lejos.
-Sabes Matu.. pregúntale a Paulo, él tiene las respuestas a todo- Me sonreía victoriosa con su respuesta, pero iba a ser un poco más inteligente..
-Paulo vos sos novio de ella?-Dijo moviendo las manitos típico de nene.
-A vos te gustaría que yo lo fuese?- Y ahora si, punto para mi. Oriana me miro sorprendida para después esperar atenta a la respuesta.
-Mmsi, si salimos los tres juntos siii-Aplaudió divertido mientras reía. Ya está, hasta Mateo me acepta. Ella me sonrió y yo hizo lo mismo para después guiñarle el ojo.
-Bueno bombón ya es hora de que te duermas- Ori agarro al nene quien ya estaba con su pijama y lo acostó medio a medio de la cama para impedir que si se moviese no le pasara nada.
-Y por qué ustedes no vienen a dormir conmigo? Así hacen siempre papá y mamá, sino no duermo. Antes de que ella diga algo opte por hablar yo.
-Bueno pero no se vale patear eh- Dije moviéndome para acostarme a su lado. Ella hizo lo mismo, no dejaba de sonreí. No sabía si era porque estaba nerviosa o porque realmente disfrutaba todo esto. Igual de todas maneras me gustaba.
-Buenas noches- Respondió Ori para después dedicarme una sonrisa. Estar viviendo cosas tan lindas y no saber de qué manera agradecerle a la vida. Soy feliz así. Aquí, con ella.
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La ahijada de Lionel Messi//Paulo Dybala
FanfictionOriana Sabatini se cruzara en el camino del cordobes, Paulo Dybala.