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Oriana Sabatini

Terminamos de desayunar, todos los chicos se la pasaron hablando del partido de hoy, estaban muy nerviosos y no era para menos. En mi caso no me sentía bien, Julian me había llamado en privado para decirme que si yo iba al partido nos encontraríamos porque él también va a estar. Lo hacía todo para buscar hacerme sentir mal, no entiendo porqué busca todo el tiempo herirme. Tampoco entiendo como las personas pueden ser tan enferma a veces. Pérdida en mis pensamientos siento que me tocaron el brazo suavemente, me di la vuelta y me encontré con un Paulo con media sonrisa. Que lindo es, verlo sonreír me contagiaba un poco su humor.

-Ori.. te paso algo?- Pregunto un poco tímido sentándose a la par mía, es muy atento, todo el tiempo. No se como llego a conocerme hasta tal punto de verme la cara y darse cuenta.

-Me hablo mi ex diciéndome que hoy iba al partido y que nos vamos a cruzar con un risa cínica. Vos entendes lo enfermo que está para que me llame un número privado a decirme solo eso?

-Te juro que si lo veo, lo paro y le digo que te deje de romper. Ya me esta cansando..- Dijo rodando los ojos y eso me hizo sonreír cuando hace 5 minutos no tenía ganas de nada- Veni- Volvió a hablar y abrió sus brazos de manera tal que me acerqué y me abrace, y eso hice sin pensarlo dos veces. Me abrazaba en silencio, no había palabras que igualen la sensación de bienestar que tenía cada vez que estábamos como ahora. Escuchamos a alguien que tosía falsamente, nos dimos la vuelta y nos encontramos con un Kun sonriéndonos, ya sabíamos que después de esa sonrisa venía la parte de la gastada. Era aguantarlo ahora.

-Perdón por interrumpir este momento tan lindo pero.. Paulo ya tenemos que subir al micro. Faltas vos nomas- Dijo Sergio mientras nos sonreía, Paulo en ningún momento me dejo de abrazar, pensé que al verlo a él se iba a separar para evitar que después nos jodan pero no. Igual admito que me gustaba estar de esta manera aunque nos vieran.

-En dos minutos voy Kun- Hablo con esa tonada cordobesa que tanto me gustaba mientras me miraba con una sonrisa. Me causaba tantas cosas lindas verlo y estar así.

-Ahora, porque sino lo hablo a Lio y se te corta todo lo acaramelado pendejo eh- Está vez lo dijo en un tono burlón pero después quedó serio. Sabíamos que no lo iba a decir dos veces porque literal lo iba a hacer. Paulo y yo nos comenzamos a reír hasta que sentí que lo llamaron de nuevo y ahí si se despegó un poquito de mi, no sin antes acercarse a mi oreja para decirme algo.

-En tu cama te deje un regalito, espero que lo uses hoy. Nos vemos Orito..- Escuchar su voz en mi oreja me hizo estremecer por completo, no se que me está haciendo pero me vuelve loca y no quiero que deje de hacerlo.

-Suerte chicos- Dije para después ver cómo se alejaban por el pasillo para subir al micro que los llevaba hacia el predio tres horas antes del partido. Esta vez decidí quedarme y no ir al entrenamiento para que tengan su espacio. Aparte también quería ducharme y pensar todo un poco más. Lo que viene pasando desde que estoy acá. Pensar en Paulo y en como me hace tan feliz con gestos tan lindos. Aclarar mi mente.
Subí a mi habitación y entré para encontrarme con una caja blanca sobre mi cama. Suponía que era de lo que Paulo me había hablado. Abrí y me encontré con la camiseta de la selección con la número 21. En la parte posterior superior llevaba su apellido. Al sacarla de la caja me encontré con una nota.

Espero que hoy la uses
Te vi con la de Lio pero la mía seguro te queda mejor;)
Se que nos vas a dar la suerte que necesitamos. Alentame mucho hoy, te quiero bombón 💕

Al leer lo que me había escrito no pude evitar sonreír, cada día busca la manera de hacerme sonreír y lo consigue. Hoy la selección se jugaba la vida, parece exagerado pero no. Se dieron unos cuanto resultados para que este partido se juegue, no podíamos empatar ni mucho menos perder. Es ganar o ganar. Después de quedarme sonriendo como una boluda le mande un mensaje.

Termine la mini conversación, deje el celular cargando y me dirigí a la ducha

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Termine la mini conversación, deje el celular cargando y me dirigí a la ducha. Me iba a dar un baño relajado, lo que necesitaba era relajarme y disfrutar porque este viaje en fin es para eso.

La ahijada de Lionel Messi//Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora