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Oriana Sabatini

El pasaje ya lo había sacado, Paulo me había acompañado tratando de poner la mejor cara posible para hacerme sentir bien aunque los dos sabíamos que la idea nos dolía. Mi vuelo salía dentro de una hora y cuarenta minutos.
Mi padrino ya sabía que me tenía que ir, fue bastante difícil hacerlo entender por una llamada, porque desde que salí con Paulo del hotel no volví. Estábamos en una cafetería, el aeropuerto era muy grande y a su vez la cafetería también.

-Oriana yo..- Empezó a alargar cada vez más la palabra, no sabía lo que iba a soltar. Me daba miedo, pero en algún momento lo iba a decir- Te quiero y necesito que sigamos con esto que no se que es pero me encanta, porque me gusta lo que estamos teniendo, no quiero que cambie por más de la distancia nos separe. Te lo dije en la cena pero necesitaba decírtelo otra vez porque la inseguridad y el miedo a perderte me carcome la cabeza- En su mirada podía ver esa preocupación que era mutua porque me sentía muy parecido o igual a él. Es hermoso, juega al fútbol en uno de los mejores clubes de Europa, puede estar con la modelo que quiera porque el mundo este es así, entonces me hacía sentir el mismo miedo de perderlo por este viaje.

-Siento lo mismo que vos- Trate de sonreír porque me causaba algo de ternura pensarlo y verlo actuar de esa manera.

-Vos? Por que?- Rio un poco y lo noté ahora, más distendido. Igual tensionado o no es igualmente hermoso. Hasta podría decirse que eso es un plus.

-Porque sos hermoso, podes estar con la mujer que quieras. Me vas a decir que el mundo del fútbol no es así?- Quién río en este momento fui yo. El solo me miro y se tensó. Dije algo que le molesto o eso creo.

-Sos la mujer más linda que conocí y lo digo en todos los sentidos habidos y por haber.
Eso no va a cambiar porque sea futbolista. Mírate Oriana, sos hermosa. Quien te hizo creer lo contrario?- Como hago que un hombre como él no me guste? Digo porque lo escuchas hablar y sabes que no piensa como todos, que es diferente. Tiene un corazón tan dulce y sensible que lo hace más lindo de lo normal.
A qué mujer no le podría gustar? Dejo de lado el físico, dejo de lado cualquier otra cosa porque con la personalidad te enamora.
Solo me dediqué a mirarlo y pensar en cada palabra que me dijo- Ori.. qué pasa?- Pregunto ya más tranquilo.

-Nada no pasa nada, solo que pienso en que no tengo ganas de volver. Siento que mi lugar es estar con mi padrino, Anto, los nenes y.. y vos- Le mentí pero le dije la verdad por más que en este momento piense en lo lindo que es.

-Yo te dije que después de este partido no se lo que va a pasar pero, tengo un mes libre y solo se que quiero una cosa..- Juro que cada vez que lo veo sonreír me contagia eso. Hace mucho no me sentía así de bien como con él, su compañía me hace bien.

-Que cosa?- Los dos sonreíamos mutuamente y las risas eran constantes. Más que claro que era imposible aburrirse si estás con Paulo.

-Pasarlo a todo mi mes con vos- Se levanto de la mesa y se acercó a mi para abrazarme mientras me pasaba sus brazos por mi cuello. El tacto podía jurar que me encantaba. Era suave, sentía con más intensidad su perfume y me volvía loca. Todo de él me revolucionaba- Sabes que cuando estás nerviosa como ahora y lo queres disimular sos más linda de lo normal? Ay Orianita, a mi lo de disimular no nena..- Sentía su risa en mi oreja, y disfrutaba de eso. Porque era verdad, estaba nerviosa porque había muchas personas a pesar de estar en el vip del aeropuerto y se que más de uno no tendría problema en sacar una foto.

-Que decís nene? Estoy nerviosa porque hay muchas personas y ya sabes..- Espero que aunque sea no se de cuenta con lo que dije ahora. Estoy tratando de que no.

-Como digas..-Solo se reía, y si. Se dio cuenta. Seguíamos abrazados cuando escuchamos que mi vuelo ya salía. Paulo se separó un poco para yo poder levantarme y dirigirme a la parte para embarcar. La situación era fea, porque de estar sonriendo pasó a esto de no querer irme. De querer estar acá. Había algo más fuerte que me unía a quedarme acá, sin dudas Paulo me gusta demasiado pero siento que es más porque es rara la sensación- Me encantaría irme con vos- Mientras esperábamos para que autoricen que suba al avión el abrazo era permanente. Paulo me lo está haciendo más difícil de lo que se puedan imaginar.

-Me encantaría quedarme con vos- Respondí de la misma manera, porque así era como realmente lo sentía. Esto lo hago por Tiziana, tener estas experiencias con el medio le gustaba, y la acompañaría en la decisión que tomase y más si necesita de mi ayuda.
Ya me habían autorizado así que podía embarcar, venía la parte complicada. La que ninguno de los quería.

-Soy un sensible con estas cosas porque me duele saber que estamos a una distancia tan enorme pero a la vez se que nos vamos a volver a ver dentro de unos días porque vas a volver o yo te voy a ir a buscar. Nos quedaron cosas pendientes en este lugar, pero lo que no hicimos acá se que lo vamos a hacer allá.
Espero que mañana veas el partido con mi camiseta puesta porque aunque la cábala fuiste vos contra Nigeria, se que teniendo mi casaca es una forma de que estés más cerca. Espero que en el viaje puedas descansar y que cuando llegues me llames porque voy a estar pensando en vos. Feliz viaje hermosura!- Tantas palabras me dejaron muda pero feliz. No lo pensé dos veces y lo besé. Ya no importaba si había gente o no, porque no me iba a perder un beso de él por cosas que puedan pasar. Lo necesitaba antes de que me vaya. Pasar un día sin esos labios que ya se habían hecho habituales y la sensación de no tenerlos no era la mejor.

-Te quiero mucho- Me abrazo fuerte, separo un poquito nuestros cuerpos y esta vez quien hizo que nos besáramos fue él. Esto iba a extrañar más que nada.
Llamaron por tercera vez anunciando mi vuelo. Nos separamos y me dirigí a subir a el avión.
No quería darme la vuelta y mirar, porque siempre duele eso.
Me senté en mi asiento, lo recliné un poco y me puse los auriculares. Casi 17 horas de viaje me esperan. Va a ser más largo de lo que creí.

Paulo Dybala

Me subía a un taxi que me llevaba al hotel después de haber despedido a Ori. Siento un vacío que es horrible porque que el porqué es ella y recién se fue. Miraba por la ventana del vehículo mientras me ponía a pensar lo qué pase con ella y lo bien que me hace. No cualquiera te transmite sensaciones con solo hablar sin tocarte un pelo. Eso es único y si lo vivis es más que hermoso.
Sin darme cuenta ya estaba en la puerta del hotel, pagué y bajé para entrar.
No estaban los chicos en el lobby y podía decirse que era normal por la hora y porque mañana hay un partido donde necesitan descansar y no solo el físico. Esto también es muy si psicológico.
Entre a mi habitación y ahí está mi querido amigo pipita muy intelectual leyendo un libro. Es una de sus "pasiones". Deje mi campera mientras el me bajaba los anteojos para mirarme fijamente. 3..2..1 pipa consejos..

-Uh esa carita, te cuento que todavía no perdimos.. aunque a vos te duele otra partida no? Digo la que se fue a Buenos Aires- Sus palabras siempre lograban que me termine riendo, como ahora.

-Shh cállate quiero dormir..- Le tire con una almohada porque quiero intentar dormir.

- Yo te dije que ibas a terminar enganchado no? Jajajaja ay Paulito me das ternura..- No paraba de reírse, le encantaba gastarme- Y ya pensaste cómo le vas a pedir que sea tu novia cuando vuelvas y la veas?- Me miro otra vez pero fue más serio y volví la vista a su libro.

-Si, quiero tener cada detalle listo, y hasta ahora tengo una idea que me gusta mucho...

La ahijada de Lionel Messi//Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora