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Siento un pequeño toque en mi frente. La mano de la persona que lo está haciendo se posa gentilmente debajo de mi flequillo. La sensación de la palma en aquella zona se siente tan bien, por lo que, cuando aquella mano baja un poco y acuna mi mejilla con ternura, aplasto ésta contra tan cálida y cómoda extremidad. Siento uno de los pulgares acariciar a lo largo de mi sien y mi pómulo con tanta delicadeza que me entra un pequeño escalofrío. Ahora soy más consciente, pero estoy tan cómoda que no quiero abrir los ojos. Quiero volver a dormir. Pero aquella mano tan suavecita no parece tener mis mismos planes, porque se aparta suavemente de mi rostro, alejando con ella aquella comodidad tan placentera.
Entonces abro los ojos. La primera imagen que captan es la de un JungKook inclinado hacia mí. Se encuentra sentado sobre una silla justo a un lado de la camilla en la que me encuentro acostada, demasiado cerca. Puedo observar como los músculos de sus hombros en tensión por la posición en la que se encuentra se remarcan a través de la camisa blanca del uniforme escolar. Tiene la corbata del instituto ligeramente suelta del cuello y está arremangado hasta los codos, dejando ver las venas de sus brazos que recorren toda su longitud hasta terminar en el dorso de su pálida mano. La imagen ruda y poderosa que proyecta de esta forma es contrarrestada al subir un poco mi mirada y ver una tierna, minúscula y roedora sonrisa dibujada en su rostro.
-Hasta que por fin despiertas-habla en un tono bajito, manteniendo su sonrisa.
-¿Qué hora es?-respondo sacando un brazo de debajo de las mantas y tallando mi ojo con mi puño, algo desorientada.
-Falta una hora para salir.
-¿Tanto dormí?-digo algo sorprendida.
-Y también roncaste-acota, ganándose una mirada de odio por mi parte.
-¿No deberías estar en clase?
-Nope. Es deportes y el entrenador no vino.
-¿Entonces por qué no te has ido?-pregunto entre un bostezo. Ni siquiera me tomo la molestia de salir de la camilla.
-Porque los chicos pensamos salir a la pizzería después de la escuela-. Se recarga sobre el respaldo de la silla con los brazos en la nuca de manera despreocupada-. Además, Jimin me dijo que estabas dormida en la enfermería y quise venir a jugarte una broma, pero recordé que estás ahogándote en tus gérmenes, por lo que no quise ser tan malvado. Al no tener nada más interesante que hacer decidí quedarme a escuchar tus ronquidos y tomarte fotos chistosas mientras dormías-sonríe inocentemente, agitando su celular frente a mi cara. Yo me limito a verlo con una expresión molesta y hundo mi cabeza en la almohada.
-Ni siquiera tengo las fuerzas como para abalanzarme a quitarte el celular y destrozártelo-me lamento con fingido fastidio. No paso por alto el hecho de que acaba de confesar que se quedó para cuidarme. Últimamente se le ve un poco cansado y a pesar de que pudo haberse ido a casa a descansar un poco se quedó conmigo, sentado en esa incómoda silla. Escucho un bostezo de su parte.
-¿No quieres dormir? Puedo hacerte un hueco aquí si quie...res-. En cuanto aquellas palabras salen de mi boca me avergüenzo.
¿Qué se supone que estoy haciendo?
Contrario a la reacción normalmente coqueta y juguetona que espero, noto como agacha la cabeza mirando al suelo mientras un leve rubor se apodera de sus mejillas. Comienza a balbucear un par de cosas ininteligibles mientras juega con sus manos.
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《You Got That Thing | J.Jk》✔︎
Fiksi Penggemar»SooYeon, ella simplemente busca seguir dentro del equipo de voleibol, destacar. Pero tiene algunas piedras en el camino que le impiden llegar a lograr su cometido. Y la principal de todas ellas es JungKook: su antiguo amigo de la infancia que pasa...