-Hola, chicos.-dije al entrar.
Ocupé un sitio entre John y Paul, Ringo y George estaban sentados de frente a nosotros. Este último, se mantenía con la cabeza baja mientras los demás no dejaban de recordarme la cantidad de tiempo que habían pasado sin verme.
-Me alegro de tenerte otra vez con nosotros, Samala.-sonrió Paul.
-Ya...-miré al guitarrista que seguía observando el paisaje en movimiento a través de la ventanilla-Es genial estar aquí.Cuando llegamos al hotel, Brian me abrazó muy fuerte.
-¡Samala! Qué alegría verte, estás estupenda. Nadie diría que han pasado dos años.-sonrió ampliamente-¿Cómo te va todo?
-Muy bien, tú tampoco has cambiado nada.
-Sigues igual de mandón, Epi.-habló John y le di un golpe en el hombro.
-¡Oye!
-¡Es verdad!-rió rodeándome con un brazo.
-Estoy acostumbrado a sus cumplidos.-dijo sarcasticamente.Esa tarde los acompañé al ensayo así que mientras tocaban, los observaba sentada en una caja negra. Había echado muchísimo de menos a John pero no podía evitar mirar al otro guitarrista de vez en cuando.
A decir verdad no ha cambiado tanto, solo tiene el cabello un poco más largo, justo por encima de los hombros, también lo noto más delgado pero sigue teniendo esos ojos enormes y esa preciosa sonrisa.
Sacudí la cabeza para evitar pensamientos de ese tipo y volví la vista hacia John. Estaban todos tan concentrados... Sonreí. Parece que fue ayer cuando hablamos por primera vez. Volví a ver a George, que me estaba mirando y bajó los ojos a su guitarra rápidamente.
¿Seguirá con Pattie? ¿Su hijo se le parecerá? ¿Será feliz con ella?
No podía evitar hacerme un millón de preguntas que...
-Amor, nos vamos.-John tocó mi hombro y di un pequeño salto-¿En qué pensabas?
-Am...nada solo...bueno, ha pasado mucho tiempo desde que los conocí.-me encogí de hombros.