Al rato llegó Paul con una grabadora.
-He ido al estudio, he puesto la cinta y la he traío grabada.-me dio el aparato.
-Espero que esto funcione.-le di a un botón y George se acercó para escuchar mejor.
En cuanto empezó la canción, me miró con los ojos muy abiertos. Parecía almacenar en su cabeza cada nota y palabra que salía del pequeño aparato. Llegado el estribillo, empezó a cantarlo en voz baja y Paul me puso la mano en el hombro.
Ya iba recordando.
-Estaba con ella.-habló mientras reiniciaba la grabación.
Miré a Paul con la boca abierta.
-En un jardín y...le cantaba esto mientras la tenía entre mis brazos.-sonrió-Luego Pattie llamó para decirme que...-pareció pensarlo-que...iba a tener un hijo mío
-¿Y qué hiciste?-pregunte ya sabiendo la respuesta.
-Me alegré muchísimo a la vez que la descuidé.-suspiró bajando los ojos.
-¿Recuerdas cómo la conociste?
-Creo...que...ella era la encargada de cuidarnos.-me miró y asentí-Yo estaba cegado con Pattie, no supe hacer lo que hizo John.
-¿El qué?-esta vez habló Paul.
-Dejarlo todo por ella.-se frotó los ojos cuando empezaron a cristalizarse.
-¿Sabes cómo se llama?-alcé una ceja.
-Samala Hareishan, en la Casa Beatle me contó cosas de su pasado.
-Si la vieras ahora mismo con John, ¿cómo te sentirías?
-No lo sé... Ahora mismo estoy un poco raro.
-Se está haciendo tarde, dentro de 5 minutos te traerán la cena. Intenta descansar y mañana vendremos con ella.-me levanté.
-¡Espera!
Lo miré.
-Déjame la grabadora aquí, por favor.
Sonreí y se la di.
-Hasta mañana, George.-lo abrazó el otro Beatle.
-Hasta mañana.-sonrió.
