-The Rolling Stones. Son cinco chicos británicos pero que están en Estados Unidos buscando producir su primer disco.
-No puedo con cuatro, ¿me vas a mandar a cuidar a cinco?-lo miré.
-No son como los Beatles.
-Esta bien, dame el número y ya veré lo que hago.-suspiré.
-Haz una cosa.-lo escribió en una pequeña libreta que siempre llevaba en el bolsillo, arrancó la página y me la dio-Vete ya mismo, yo me encargo de explicárselo a los chicos pero es mejor que no sepan exactamente donde estás o irán a buscarte. Coge el primer avión a Los Ángeles que encuentres y me vas contando cómo te va, ¿de acuerdo?Guardé el papel con los dos números, el del representante y el suyo.
-Gracias, Brian. Mucha suerte.-nos levantamos y lo abracé.
-Lo mismo digo. Ten cuidado.Salí del hospital y cuando llegué al hotel encontré a John hablando por teléfono.
-Epi, ya hemos hablado de eso, no vamos a volver a Alemania ahora.
Entendí que Brian lo había llamado por ahí para sacarlo de la habitación así que aproveché para subir, hacer la maleta y salir lo más rápido que pude. Tomé un taxi al aeropuerto y en menos de dos horas, estaba volando rumbo a mi nueva vida.
Miraba el papel con los números tanto que casi me los aprendí de memoria.
¿Cómo serán los chicos? ¿Qué pasa si el mánager me dice que no? ¿Seré capaz de ocuparme de ellos?
Mi cabeza estaba llena de preguntas pero debía dejar que las cosas sucedieran.
Voy a subir el primer capítulo de la tercera temporada a mi perfil ya mismo.