Una trágica y macabra historia persigue al Internado Aigner desde el año de 1990. Fueron los homicidios de cuatro estudiantes y las desapariciones de dos de ellos, que marcaron una generación.
Sus cuerpos aparecieron esparcidos por los alrededores d...
No hay fuerza mas poderosa que la mente humana y quien domina la mente lo domina todo.
Kalimán
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Normalmente la gente despierta por el sonido de la alarma o simplemente lo hacen solos. Pero desgraciadamente para mi mala suerte, hoy me desperté por la risa y saltos sobre mi cama de aquella fantasma de cabellos negros.
Me estaba muriendo de sueño.
—levántate tienes clase en diez minutos— gruñí fastidiada y me tape aún mas con las sabanas claramente ignorándola. Lizzie en un rápido movimiento volvió a arrancarlas con violencia, me gire desesperada por el frío que recorrió mi cuerpo, la ventana por algún motivo que desconozco estaba abierta.
Odio levantarme temprano.
Me senté lentamente para no marearme, bostece y observe el reloj de nuestra mesa de noche, de cierta forma tenía que agradecerle a aquella fantasma. Iba a ser bastante probable que si no me hubiera despertado hubiera llegado tarde a una clase.
Todo esto es culpa de Selina y Cassey.
Los voy a matar.
Me percate de mis dos amigas, las cuales seguían durmiendo plácidamente ajenas a mi triste realidad. Claro, como ellas tenían horarios diferentes y sus clases comenzaban una hora después que las mías.
Que suerte tienen.
—escuche hablar a la directora en la reunión con los profesores, hoy les entregan los uniformes.-menciono la de ojos verdemar abriendo mi cajón de ropa. Me quede pasmada por unos segundos. Ahora todo cobraba sentido, por eso nos pidieron que trajéramos exclusivamente un par de prendas.
Esto me pasaba por no leer el maldito manual.
—que flojera, ¿tengo que ir a buscarlo ahora?—me levante estirándome haciendo sonar algunos de mis huesos. La chica se sentó en una de las orillas y se dedico a jugar con su cabello.
—Ah, si. Creo que en un par de horas, supongo que tienes que ir a dirección— me aclaro con tranquilidad.
—no entiendo si es que nos van a dar Uniforme por que nos hicieron traer ropa.—era un gasto innecesario en mi maleta para decir verdad.
—¿no leíste el folleto verdad?—me descubrió enseguida—los fin de semanas no es obligatorio traerlos, o en los actos. Como en el aniversario, por eso sugieren traer un vestido para ese acto.
— maldita sea— maldigo.
Me encamino a paso lento me dirijo a el baño, me resigne. Que se quede con mi teléfono no tengo ganas de pelear pero cuando me encontraba apunto de entrar a este, ella me detuvo con un pequeño grito. Me di vuelta y la chica me mostraba el teléfono donde salía la imagen de Thaiel quien al parecer me estaba llamando.
