TE ODIO PORQUE TE AMO

CAPITULO 1

Alexa Adams, bien podría ser el nombre de alguna chica dedicada al cine, la música o quizás el modelaje; pero la realidad es que Alexa Adams, era una chica dedicada a convertir a las personas en estrellas y a las empresas en prestigiosas firmas. A mis 24 años, era CEO en la agencia ADMS 360°; la cual era la firma de publicidad más grande de todo Nueva York y una de las más importantes de América. Mi abuelo la fundó con la ayuda de mi padre y una vez que fue el momento, mi padre tomo el control de la firma y la convirtió en lo que ahora era; siempre con el apoyo de mi madre y ahora con el mío. Desde pequeña estuve alrededor de la empresa, conociendo de cerca la magia que una buena campaña publicitaria podría hacer con el nombre de una empresa o una persona; esta compañía ha sido mi segundo hogar.

Es por ello que desde muy temprana edad, sabía lo que debía estudiar. Cuando dije que era CEO en ADMS 360°, olvide mencionar la frase “La nueva”, porque en realidad mi padre recién había anunciado su retiro de la empresa y a su vez, la noticia de que yo me convertiría en la nueva directora ejecutiva de la firma. Tarde o temprano sabía que esto ocurriría, pero debo admitir que la noticia me tomó un poco por sorpresa; pero si mi padre confiaba en mí, no había más que aceptar el cargo y tratar de dirigir la empresa con el mismo empeño que mi padre lo hizo.

Durante las primeras semanas las cosas fueron más tranquilas de lo que esperaba, tanto que a veces tenía la oportunidad de seguir llevando algunos asuntos que manejaba cuando era directora creativa. Pero conforme fue pasando el tiempo; el trabajo y las obligaciones se iban complicando y ahora tenía poco tiempo para dedicarme a algo más que asuntos de la empresa.

La buena noticia para mí, es que a pesar de haber tenido unas semanas sumamente complicadas, los próximos días prometían ser mucho mejores; todo gracias a la visita de mis mejores amigas. Llevaba meses sin verlas, pero habían decidido pasar esta semana conmigo, para festejar mi cumpleaños número 25, y a decir verdad, tenerlas en Nueva York por unos días, era como un bálsamo para mí, en estos momentos.

Pareciera como si la noche pasara más rápido que de costumbre, y lo que más odiaba es tener que despertar temprano; nunca había sido buena madrugando, pero en esto se estaban convirtiendo mis mañanas desde hace algún tiempo. Tan solo contaba con una hora para estar lista, y poder tener el tiempo suficiente para visitar a mis padres, antes de llegar a la agencia. Nunca había sido amante de los carros deportivos y cuando sumábamos a la ecuación la palabra velocidad, el resultado no era muy bueno para mí, pero este era uno de esos momentos donde agradecía haber aceptado mi Porsche, como regalo de cumpleaños, por parte de Steve; quizás sabía que lo necesitaría en días como hoy, en los cuales mi agenda es un caos. Mientras iba camino a casa de mis padres, le hice una llamada a Jorsh; quien era mi mano derecha y amigo; para informarme de los pendientes del día de hoy.

-hola preciosa, a que debo tu llamada – Contestó de forma animada.

-hola guapo, solamente quería saber cómo iba todo por la agencia.

-¿Estas sentada? porque si no lo estas, será mejor que te sientes- dijo con fingida seriedad y un toque de dramatismo.

-¿Que está pasando Jorsh? – Por el tiempo que tenía trabajando con Jorsh, sabía que podía confiar en él y en su trabajo, pero por el tono que tenía, algo me decía que las cosas no iban del todo bien.

-Cancelaron la junta, porque ya no estaban interesados en esta agencia – declaró Jorsh con más drama del necesario.