LE QUATTRO STAGIONI│YOONTAE ○.｡o○.

5. Dueto

Al ver que el sol iluminaba la habitación, YoonGi no tuvo más remedio que ocultar su rostro bajo las sábanas. Sentía que su cuerpo estaba adolorido ante las incontables vueltas que había dado con tal de conciliar el sueño, abrumado por la culpa de haber cedido a los instintos. Si él había querido atrapar a TaeHyung, en ese momento podía reconocer con total sinceridad su fracaso, que el violinista lo había atrapado entre sus redes y que no sabría cómo enfrentar su mirada luego de lo ocurrido la noche anterior.

Cansado, YoonGi deseaba dormir y no despertar hasta que el evento de caridad diera inicio. Asumía que estaba evadiendo lo ocurrido y se preguntaba si el arrepentimiento era parte de lo que estaba sintiendo. Sin embargo, al recordar la forma en que sus labios se amoldaron a los de TaeHyung, el de pálida piel sólo podía ahogar sus gritos de frustración en la almohada.

En eso estaban sus tormentos cuando alguien, sin golpear la puerta, entró corriendo a la habitación y se abalanzó sobre él. Dando un quejido, a YoonGi no le fue necesario descubrirse para saber de quién se trataba.

— ¡Amigo del alma!, levántate que he viajado a tu pueblucho sólo para tener la dicha de saber cómo va tu plan —canturreó HoSeok, dando golpes sobre la espalda de YoonGi.

— Quítate, idiota.

— ¿Qué? ¿Que me amas has dicho? —bromeó mientras se hacía a un lado para que su amigo apartara las sábanas— Uuuuff, ¿y a ti quién te atropelló?

— ¿De qué... estás hablando? —dijo en medio de un bostezo.

— Tienes unas ojeras terribles.

Sin alcanzar a responder, YoonGi vio entrar a SeokJin y éste lo primero que hizo fue correr a ellos con los brazos extendidos para abrazarlos. No obstante, se quedó a medio camino al ver el estado de YoonGi.

— ¿Uh? ¿Y tú? ¿Se te corrió el maquillaje o estás haciendo un cosplay de mapache?

En tal punto, su risa contagió a HoSeok, quienes chocando las manos sólo vieron que YoonGi escapó de sus bromas al volver a cubrir su rostro con las sábanas.

— ¿Saben? —sentándose a un lado de HoSeok, SeokJin se cruzó de piernas mientras se miraba las uñas de las manos— Creo que luego del evento de caridad podríamos ir a algún bar o disco. Estoy algo cansado de soportar a personas que sólo vienen a llamar la atención con sus estúpidos modales pasados de moda ¡Quiero un poco de descontrol! —dijo lo último mirando hacia el techo de la habitación, como si rogara al cielo.

Sonriendo, HoSeok fue el que respondió:

— Pensé que te gustaba ser el centro de atención de esos vejestorios.

— Me gusta —dijo con autosuficiencia—, pero también me gusta ser el centro de atención fuera de nuestro círculo.

En ese punto, HoSeok río con ganas y aplaudió la idea de su amigo.

— Suga hyung nos debería llevar a algún bar de su pueblo.

— No me involucren en sus estupideces —dijo esta vez YoonGi, saliendo de entre las sábanas. Por lo que, para molestarlo, HoSeok y Jin hicieron un gesto de asco apenas lo vieron.

— ¡Dios!, esas ojeras... —dramatizó SeokJin.

— ¡Déjenme dormir! —terminó gritando YoonGi, mientras les lanzaba todas las almohadas de la cama, las que sus amigos, entre risas, esquivaron sin problema alguno.

— ¡No olvides que tenemos planes para esta noche! —guiñándole un ojo desde la puerta de la habitación, dijo SeokJin antes de seguir a HoSeok por los pasillos de la residencia.