LE QUATTRO STAGIONI│YOONTAE ○.｡o○.

7. Stigma

SeokJin era el que más sonreía al momento de estar en uno de los salones VIP de Stigma, sintiéndose dueño del lugar.

— ¿No les parece que Stigma es alucinante? —sonrió mientras alargaba el brazo para tomar una botella de vino.

— Lo es —reconoció HoSeok, perdido en cómo las luces de neón se tornaban de color rojo y el humo inundaba el ambiente.

Parecían estar mareados con tan poco vino, que supusieron que habían caído en cómo el lugar jugaba con sus sentidos, distorsionándolos hasta el punto en que se vieron relajados sin motivo alguno, disfrutando de la música que se escuchaba a lo lejos y de cómo las personas iban y venían, risueñas, un tanto extasiadas.

Quizá, fue por ese relajo que HoSeok olvidó las confidencias y se vio preguntando en voz alta cómo iba el plan de desenmascaramiento.

— Dese... ¿qué? —cuestionó SeokJin al instante, curioso por cómo YoonGi parecía querer matar a HoSeok ante su imprudencia— Qué, díganme, me muero de curiosidad ¿Qué están tramando?

— Yo no estoy tramando nada —se justificó HoSeok—. Él sí.

— ¡Hobi, traidor!

— ¡Yah!, díganme, ¿qué es?

YoonGi parecía no querer hablar, más bien, se tomó de un trago lo que restaba de vino en su copa y la volvió a rellenar.

— Quiere averiguar qué oculta TaeHyung.

— ¡HoSeok!

— ¿Qué oculta? —SeokJin ignoró el grito de YoonGi y se apegó un poco más a HoSeok.

— Suga hyung cree que el violinista se está aprovechando de todos.

— Yo pensé que nosotros nos aprovechábamos de su talento —expresó SeokJin como si el asunto disminuyera en espectacularidad.

— ¡Eso! —indicó HoSeok, lo que llamó la atención del mayor— Eso dijo Suga hyung, que TaeHyung en realidad se aprovecha de su talento y belleza para conseguir algo más.

— ¿Algo como qué?

— Dinero, está más que claro.

— ¿Eso es todo?

— Sí, hyung.

— Qué aburridos, pensé que habían investigado más —se quejó SeokJin y se cruzó de brazos y piernas.

— ¿Por qué dices eso? ¿Sabes algo? —se interesó YoonGi al ver cómo el mayor parecía guardarse información.

— Ay, cariño, eres tan malo como detective. Tu hipótesis del aprovechamiento es totalmente inocente —SeokJin se tomó su tiempo al volver a llenar su vaso con vino antes de proseguir con su relato—. Todos saben que TaeHyung simplemente disfruta de las atenciones que recibe. Es lindo, joven, talentoso, por eso es normal que todos caigan ante él y le ofrezcan dinero por un concierto privado y él va, acude a las mansiones y se pasea de habitación en habitación tocando para cualquiera.

— ¿Nada más? ¿Dices que sólo va y toca su violín? —volvió a preguntar YoonGi, lo que ocasionó la risa de SeokJin.

— ¿Estás insinuando que el niño ese se prostituye o algo así?

— No he dicho eso —murmuró sonrojado, desviando la mirada.

— Eso quisiste decir, no te hagas... Acaso... ¿quieres que el chico vaya a tu casa de 3 millones de dólares y TE toque?

La risa estruendosa de HoSeok inundó el ambiente, lo que contagió a SeokJin al ver cómo YoonGi parecía más avergonzado de lo que alguna vez lo vieron.