YoonGi tenía claro cuáles eran los límites de su arte y cuál era el estilo que lo caracterizaba. Por ello, en un recorrido minucioso por el taller de su pálido amigo, HoSeok seleccionó cada obra que en pocos días se exhibirían en su galería de arte. A su vez, al ser HoSeok el agente artístico de YoonGi, éste se despreocupó al punto de dejar todo en manos de su amigo.
— Tenemos casi todo listo, hyung —indicó HoSeok desde su oficina—. Sólo me tienes que confirmar un gran detalle.
— ¿Cuál? —preguntó YoonGi desde la cocina de su departamento. Mantenía el teléfono en altavoz al estar con las manos ocupadas en la preparación de un almuerzo liviano, a pesar de que estaba pronto a rendirse y encargar comida.
— ¿Tae será uno de tus invitados?
— No lo sé, aún no lo invito.
— No lo hagas.
— ¿Por qué? —cuestionó con voz seria, dando a entender a HoSeok que de seguro YoonGi permanecía con el ceño fruncido.
— Es por seguridad. Como tú amigo te aconsejaría que lo invitaras, pero como tú agente está claro que no lo quiero el día de la inauguración de tu exposición.
— Lo dices por...
— Porque tus obras pasarán a segundo plano —masajeándose la frente, suspiró HoSeok—. No sabes cuántos llamados he recibido de los medios para pedir una credencial que les permita cubrir el evento, pero cuando verificamos los datos, nos hemos dado cuenta de que sólo son de medios sensacionalistas que buscan confirmar si los rumores de su romance son ciertos, así es que, si vas a vender tus obras —prosiguió con seriedad—, tienes que evitar que tu exposición acabe siendo un espectáculo de cuarta.
— Entiendo.
Sin más que agregar, HoSeok esperó de forma paciente a que su amigo expresara algo, pero al no obtener respuesta tuvo que insistir.
— ¿Entonces? ¿Lo invitarás?
— No.
— ¡Excelente! —Sonrió al fin y, al recordar que también estaba en juego una apuesta que había realizado con SeokJin, prefirió agregar— No vayas a cambiar de opinión, hyung. Incluso, si deseas que Tae asista, podemos abrir la galería durante la madrugada para ustedes dos.
— Bien, se lo diré.
— ¡Genial! —Expresó alegre— No sabes el peso que me sacas de encima. Y ahora, cambiando de tema, ¿llamaron a Tae de la Filarmónica?
— Aun no.
— ¿Crees que no lo llamarán? Han pasado casi dos semanas de su audición.
— Lo van a llamar.
— Qué confiado estás, ojalá yo tuviese a alguien que me apoyase de esa forma...
— Yo te apoyo —expresó YoonGi y pronto escuchó el chillido alegre de su amigo—. Ya, ya... Te voy a cortar, llámame si necesitas arreglar algún asunto más sobre la exposición.
— Claro que sí, y tú avísame apenas tengas noticias sobre la Filarmónica. Bye byeee~
Al finalizar la llamada, inquieto, YoonGi salió al balcón e hizo el intento por mudar sus sentimientos. Miraba la ciudad y pensaba en cómo su tranquila vida se había transformado en un torbellino de rumores y, muy a su pesar, se cuestionaba si era su culpa el que la Filarmónica aún no se contactara con TaeHyung. Y entonces, al recordar aquello el peso de la culpa se hizo más difícil de soportar, hasta el punto en que YoonGi creyó que, por primera vez en su vida, debería ceder ante algún medio y negar los rumores con tal de liberar a TaeHyung de todo para así conseguir que la persona que tanto amaba pudiese cumplir sus sueños.
En definitiva, YoonGi se convenció de que llevar su noviazgo en secreto debía ser lo mejor y, lo mejor, era transformar a TaeHyung en un mejor amigo ante la opinión pública, puesto que sólo de esa forma el castaño podría ir sin problemas a sus exposiciones y él, sin problema alguno, podría asistir a los conciertos del menor.
Sin embargo, a pocos minutos de tomar aquella determinación, el timbre de su departamento sonó y YoonGi terminó recibiendo a TaeHyung, quien traía el cabello grácilmente despeinado, donde algunas hebras cubrían su frente. Luego, las palabras no fueron necesarias cuando el menor, apenas la puerta se hubo cerrado, atrapó el rostro pálido de su novio y lo besó con tanto ardor que YoonGi no tuvo más remedio que responder con gusto.
— Me llamaron —informó TaeHyung en medio de una pausa antes de volver a juntar sus labios con los del mayor— ¡Me llamaron! —insistió riendo.
— ¿Te aceptaron? —cuestionó en medio de un escalofrío al sentir las manos del castaño recorriendo su espalda.
— Sí, sí, sí...
Contemplando la alegría rebosante en los ojos del violinista, YoonGi sonrío de forma tan radiante que acabó abrazándolo con fuerza.
— Eso quiere decir... ¿por qué no te llamaron antes? —se apartó un poco— Pensé que los rumores de nuestra relación...
— No, no —lo tomó TaeHyung de los hombros—. No fue por eso —volvió a negar con un movimiento de cabeza—. Ellos dijeron que no lo hicieron antes porque estaban a la espera de que el director de la Filarmónica viera mi audición y pues... él estaba de viaje y así, por eso fue la tardanza.
— Vaya... —soltó YoonGi en un suspiro.
— Suga... —llamó con cautela—, no me digas que... te estabas sintiendo culpable.
Pronto el sonrojo inundó las mejillas del mayor, lo que consiguió enternecer a TaeHyung hasta el punto de volver a abrazarlo y, a su vez, abrazar ese amor que lo hacía estremecer, convenciéndose de que nunca había amado a alguien de tal manera que lo hacía temblar.
❀❀❀
Horas después, los juegos en la habitación de YoonGi se tornaron lujuriosos, en medio del calor que los asfixiaba y los mantenía con las ventanas abiertas porque, de lo contrario, el calor de fines de verano sumado al propio calor de sus cuerpos los haría desfallecer.
— No quiero que me presentes a los medios como tu amigo —pidió TaeHyung en un suspiro.
Anteriormente, YoonGi le había revelado sus pensamientos y lo que estaba dispuesto a hacer con tal de que los medios los dejasen tranquilos. No obstante, a medida que sus ropas fueron cayendo al suelo, el castaño no creyó ser capaz de frenar sus inquietudes y acabó por decir aquello.
— ¿Quieres que diga la verdad? —se impacientó YoonGi, deteniéndose en la tarea de desabrochar su pantalón.
TaeHyung se acomodó sobre la cama y extendió su mano para que YoonGi la tomara y se acomodara entre sus piernas. Así, mirándose a los ojos, el menor acarició el rostro pálido de su amante y sonrió con ternura.
— No quiero que hables con los medios —susurró en voz baja y dejó un corto beso sobre los labios contrarios—. Dejemos que sigan hablando, no importa.
— ¿Seguro?
— Seguro.
Cómo negar dicha petición si TaeHyung lo cautivaba con sus miradas, con el toque suave de sus dedos y la cálida sensación de sentirse amado. YoonGi acató sin la necesidad de ir en contra de sus deseos y prefirió besar al castaño, besarlo con ansias para luego ir a dejar besos sobre su cuello, donde el agarre en su espalda se intensificó a medida que los gemidos llenaron la habitación.
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Fanart de
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Si les tocaba dar la PSU, espero que estén bien!
Ánimo! Ojalá les den una pronta y buena solución 💜No puedo decir con claridad cuántos capítulos quedan... ¿Unos dos o tres? Algo así :)
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LE QUATTRO STAGIONI│YOONTAE ○.。o○.
FanfictionYoonGi sólo quiere descubrir qué oculta TaeHyung tras la máscara ¿Será timidez o perversión? ××× Historia completa!