En una tarde como cualquier otra, una chica de baja estatura se acercaba llorando hacia un chico mucho mas alto que ella, el cual se encontraba sentado bajo la copa de un árbol, a lado de este se hallaba una roca extrañamente grande. Al llegar con el, lo abrazo por el cuello.
-Zou, ¿que ocurrió? -pregunto el chico sumamente preocupado.
-¡Dijo que no! -sus sollozos eran verdaderamente fuertes.
-Ahh, te dije que no era muy seguro decirle ahora mismo -el chico pensó un momento y continuo -además, te dije que tenia cara de patán.
-¡¡Pero yo lo quería!!
-Lo se, pero ya te le has declarado no se cuantas veces, y la única vez que aceptó, tenían una relación súper toxica -el chico acariciaba el cabello de su amiga -estas mejor sola, no llores -al chico se separó del abrazo, tomo el rostro la contraria y seco las lágrimas con las yemas de sus dedos.
-¿Porque siempre me pasa lo mismo con todos? -suspiraba.
-Son una bola de ciegos, Zou. Nadie merece tus lágrimas, recuerda eso -la chica se sentó al lado de su amigo y recargo su cabeza contra su hombro.
-Tu no me vas a dejar, ¿verdad, Saki?
-Tonta, obvio que no.
Y de pronto, Zouty abrió los ojos, estaban completamente húmedos. Cuando intento secarse con la manga de su suéter, recordó lo que acababa de soñar y lloró un poco mas fuerte.
Aun le dolía.
Le dolía recordar que aquel chico ya no estaba ahí con ella.
Recordar que la única razón por la cual hace meses arriesgo su vida, y la razón por la que ya no podía regresar con sus antiguos amigos, ya no estaba ahí.
El se encontraba ahora en una ciudad vecina pero algo alejada.
La pelinegra tomo su celular y apago su alarma de todos los días para ir a la escuela.
Quizá al principio se la haya dificultado tomarle cierto cariño a aquel lugar.
Si, tal vez tardo todo un año en poder adaptarse.Pero ahora le agradaba mucho mas, quizá por el hecho de haber encontrado un nuevo grupo de amigos y sentirse verdaderamente cómoda con ellos. Así como también, ahora cada día era una aventura nueva para ella.
El sol salia a lo lejos deslumbrando, el mismo salón de cada día hacia ruido como siempre. Mavi, Maitso, Zouty y Subiu reían a carcajadas, Rout hablaba con unos chicos y Saeg estaba fuera del salón de clases hablando con su nueva novia.
-No puedo creerlo, hasta ese tonto ya tiene novia, ¿nosotras para cuando? -hablo Maitso mirando por la ventana.
-Um, yo tengo -dijo en tono bajo Mavi
-Pero no cuenta porque se la pasan discutiendo -dijo Subiu antes de tomar un sorbo de jugo -mas bien, Zouty ya tiene -la mencionada chasqueo la lengua.
-Claro que no -cruzo los brazos -ese chico no cuenta, ni siquiera me gusta -y las amigas volvieron a soltar una carcajada.
-Pues el otro día que me toco patrullar me contó que ya hasta planean casarse -dijo la castaña entre risas.
-¿¡Que!? -el rostro de Zouty se torno de un color rojizo y trato de cubrirlo con las mangas largas de su sudadera.
La clase comenzó, el grupo de amigas se vio obligado a guardar silencio, Rout volvió a su lugar y Saeg entro al salón.
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El Club De Las Seis Noches
ПриключенияUn día, un grupo de chicos comenzó a presentar anomalías y cosas extrañas que solo les sucedían cada noche. Ahora, deberán usar con provecho sus habilidades para salvar su ciudad.