En una noche como cualquier otra, el club de las seis noches se encontraban luchando contra aquellos chicos de pupilas totalmente negras. Estos se encontraban siempre en obvia desventaja ya que hacían falta Dhaka y Suru pero ninguna daba señales de nada.
Rout se iba volando para evitar las cuchillas de Lusnia y fue a dar en un lugar que creyó seguro. Pero con un extraño instinto, quizá parte de uno de sus poderes o algo que ya era propio de el, pudo sentir que alguien lo miraba de entre las sombras de aquel alto techo. Volteo rápidamente y logro esquivar la bola de fuego de parte de Sunji, tomó su guadaña y fue volando con ella esta donde estaba la chica.
Maitso se encontraba peleando con Nico, pero en un movimiento brusco, uno de los libros de bolsillo de la chica cayó frente a el contario. El chico lo tomó y lo abrió en una pagina totalmente al azar.
—Vaya, ¿este es tu único medio para informarte sobre tu magia? —lanzó el libro desde el edificio donde se encontraban y soltó una risa —Tienes tantas cosas que aprender aun, no sabes absolutamente nada.
Maitso por alguna razón se sentía extremadamente ofendida, creyó que su trabajo estaba siendo totalmente en vano y por primera vez en su vida, no tenia todas las respuestas a lo que investigaba.
—¿Y que cosas se supone que debo de aprender? —dijo al mismo tiempo en que lanzaba su boomerang.
—Como que además de los poderes de tus amigos existen muchos mas —dirigió su cuchillo muy cerca del rostro de la contraria —el origen de sus poderes, los tipos de magia —a la chica le estaba costando mas trabajo esquivar los golpes por lo que llegaba a recibir algunos —el pasado de sus poderes, el mago del gato negro —insertó un golpe en el estomago de la de verde —y un montón de cosas mas.
Maitso se encontraba en el suelo, sin aliento, su mirada estaba totalmente perdida y no era solo por los golpe, si no por darse cuenta en que en medio año no había aprendido nada de lo que ahora formaba parte de su vida diaria. ¡Todo su equipo confiaba en ella! ¿Cómo iba a ser posible que la gran sabelotodo de Maitso no supiera realmente nada de aquello a lo que le había puesto tanto empeño? ¿Cómo era posible que defraudara a todo su equipo después de tanto esfuerzo? ¿Esa era realmente la Mai responsable que todos tenían en un pedestal?
La chica llevaba ahí perdida durante unos diez minutos, y en ese tiempo Subiu ya le había dado una paliza a Nico, solo estaba esperando a que su amiga volviera a la normalidad.
Pero cinco minutos mas tarde, incluso después de la huida del equipo contrario, la chica no lograba salir del shock.
—¿Estas seguro que ya usaste tus poderes con ella? —le preguntaba Mavi a Saeg mientras señalaba su báculo.
—Si, incluso dos veces.
—Esto me preocupa —dijo Rout con el seño fruncido —Sahir, ¿no sabes si esta bajo un hechizo o algo?
—No detecto señal alguna de magia negra en su cuerpo, esta totalmente a salvo —dijo el pequeño mago.
—Quizá lo mejor sea llevarla a casa, debe estar agotada —dijo Zouty y todos asintieron, Rout y Subiu la llevaron.
El día siguiente, Maitso se encontraba tirada sobre su banca y un montón de hojas sueltas la rodeaban.
Subiu se preocupó con eso, así que trató de sacudirla hasta que se levantara.—¡Vamos amiga! ¿Qué pasa? —dijo la de rojo mientras continuaba moviendo a la de suéter gris.
—... Soy un fraude —susurró. La chica de baja estatura se extraño en demasía.
—¿De que estas hablando? Por supuesto que no.
—¿¡Como que no!? Nico ayer me demostró que aparentemente no se nada acerca de nuestros poderes, ¡incluso a pesar de haber estado investigando todos estos meses! —volvió a bajar la cabeza —... ¿Y que tal si no solo es con eso? ¿Qué tal que tampoco se nada en realidad de la escuela, de las ciencias y las matemáticas? —una lagrima rodo por su mejilla y soltó un suspiro.
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El Club De Las Seis Noches
PertualanganUn día, un grupo de chicos comenzó a presentar anomalías y cosas extrañas que solo les sucedían cada noche. Ahora, deberán usar con provecho sus habilidades para salvar su ciudad.