El Club De Las Seis Noches

Demasiada intriga

Un nuevo día en la escuela comenzó, 5 miembros del club se encontraban en el salón de clases, platicando de cualquier cosa, hasta que sintieron una extraña presencia arrastrando los pies y tomando asiento, Zouty finalmente había llegado.
Mas despeinada que de costumbre, con solo una sudadera negra y oscuras ojeras debajo de sus ojos, acomodo su mochila y recargo su cara en la paleta de su banca, todos sus amigos se asomaron a verla.

—Noche ocupada, ¿cierto? —hablo el líder.

—Si —no despego la cara de su lugar.

—¿Era un ladrón escurridizo? —su amiga de cabello castaño pregunto.

—No

—¿Un animalito en peligro? —la mas alta pregunto esta vez.

—No

—¿Una casa en llamas? —el de cabello alborotado habló.

—No

—¿Entonces que era? —La otra pelinegra del club preguntó

—Un mago —El grupo de amigos exploto en risas.

—¿H-hablas enserio? —el líder no podía contener la risa

—Se que suena tonto pero es la verdad —alzo la mirada

—Pero los magos son inofensivos, Zou — la castaña Mavi continuaba riendo

—Pues este es muy raro, lleno de energía

—Jajaja no puedo creerlo —y el grupo de amigos continuo riendo.

Las monótonas horas iban pasando, hasta que los 20 minutos de descanso llegaron.
Rout y Saeg salieron corriendo en busca de comida, las cuatros amigas continuaron caminando para recorrer toda la escuela, los otros dos chicos lograron alcanzarlas y continuaron caminando mientras cada uno consumía sus alimentos.

—¿Que opinan de los nuevos? —el líder tomo la palabra

—Me dan igual —Dijo Maitso mientras masticaba una manzana

—Opino lo mismo —hablo Subiu antes de tomar un sorbo de leche con chocolate.

—El chico... Tiene algo que me parece familiar —Zouty hablo en voz baja

—Sahir... ¿porque? Parece ser solo un nerd —miro confundida Mavi

—No lo se, quizá solo es mi paranoia, no me hagas caso —la pelinegra le entregó su emparedado a medio morder a su amiga. El grupo caminaba hacia su salón de clases hasta que el líder paro en seco.

—E-esperen —se llevo una mano a la cabeza y comenzó a caer poco a poco.

—¿Que detectas, bro? —Saeg trato de sostenerlo junto con Mavi.

—Una energía... M-muy fuerte —apenas podía hablar, no podía dejar de gruñir por el inmenso dolor que sentía. Los cinco trataron de ayudarlo a sentarse en un borde que se encontraba cerca, los ojos de Rout comenzaban a tornarse rojos y azules, Maitso hizo una mueca.

—Pero... Aun no es el atardecer para que tus poderes se activen... —se mantuvo pensante.

—¿Habías leído algo de esto? —miro preocupada Subiu.

—Solo había leído que los poderes psíquicos y predictores pueden aparecer en el día también, pero esa no es razón para que se transforme...

—Además de que una vez que se manifiesta, no vuelve a doler la transformación. ¡Pero no puede pasar ahora! —hablo Subiu desesperada. Las respiraciones rápidas del líder comenzaron a ser lentas nuevamente, poco a poco se tranquilizo y bajo lentamente las manos de su cabeza, cuando se sentía bien de nuevo, soltó un suspiro.

—¿Que diablos acaba de ocurrirte? —la pelinegra de lentes habló.

—Senti algo extraño, pero hablaremos de eso en la reunión de hoy, volvamos a clase —todos obedecieron y entraron.

Las horas pasaron, ruido por todas partes y mas cuando la hora de partir llego. El grupo de amigos hizo su mismo recorrido de siempre hasta llegar a su pequeño cuarto. Rout se quedo de pie frente a la pizarra pero dándole la espalda a sus amigos.

—Chicos, lo que sucedió hoy cobra sentido ahora que lo pienso —el líder habló.

—Y eso que pensar a ti no se te da —dijo Maitso y todos rieron.

—Lo que detecte no es algo que se presente comúnmente, debido a que solo son mitos. O al menos así lo creía yo hasta lo de hoy —hizo una breve pausa y prosiguió —Zouty, dijiste que ayer encontraste un mago, ¿cierto?

—Si, así es

—Bueno, lo que detecte hoy fue magia negra, se sentía muy fuerte y muy cerca

—¿Quieres decir que el mago que se encontró Zouty podría estar vinculado con la magia negra?

—Es muy posible —finalmente se dio la vuelta para ver a sus amigos —Subiu, en tu jornada de hoy necesito que si te lo encuentras, lo estés vigilando muy de cerca pero que no te vea, necesito saber como es físicamente y como es su traje para que Maitso lo analice.

—Entendido

—Tendremos que adelantar el patrullaje del domingo para el miércoles, se recorre el horario pero el domingo se queda intacto.

—¡Un segundo! —Mavi se levanto de su asiento y encaro al líder —si el horario se recorre pero el domingo se queda como tal, ¡esta semana no te tocaría! —el líder solo soltó una pequeña risa —además, me tocaría el viernes y ya te lo había dicho, no puedo los viernes, debo cuidar a mis hermanos y mis primos.

—En todo caso, tu ve el viernes Rout —Maitso hablo.

—¿Y yo porque? —dijo con tono asustadizo.

—Es lo que un líder hace, apoyar a su equipo —Zouty pego la cara sobre la paleta de la banca otra vez, todos rieron.

El sol se término de ocultar y la luna junto con las estrellas brillaban en el oscuro cielo, una sombra pasaba de un punto a otro, consiguió llegar a la orilla de un edificio y se sentó ahí, miraba de un lado a otro esperando encontrar algo.

Hasta que un grito la mantuvo alerta, trato de ubicar de donde provenía y miro a un hombre encapuchado huir. Se puso de pie y se movió hasta aquel punto, lo encaro y con el mango de su hacha lo golpeo en el estómago, el ladrón soltó el bolso en el aire y Subiu lo atrapo, corrió hasta la mujer que lloraba desconsoladamente, lo dejo en el suelo y huyo rápidamente, tratando de no ser vista.

Se encontraba nuevamente en la misma orilla y sintió una ráfaga de viento pasar muy bruscamente, una luz azul paso frente a ella, se puso de pie y fue persiguiéndola de manera alejada. La luz se posicionó en el techo de una pequeña casa y tomo la misma forma del mago, Subiu lo miraba desde el techo de un edificio mas alto y saco su cámara para llevar lo que Rout le había pedido.

—Si que es raro, normalmente los magos van con trajes negros y el lleva un traje azul marino —hablo Subiu al aire.

Con un muy agudo sexto sentido, el chico sintió la presencia de la contraria, de su bolsillo saco una cuantas cartas, y sonrió diciendo

—¡Es la hora del mago! —tiro las cartas hacia aquel edificio, la chica rápidamente se movió y solo escuchó las cartas clavándose en el concreto de la orilla. Subiu quedo aun mas confundida y prefirió seguir con su jornada, de igual forma ya tenia lo que Rout le había pedido.