One-Shots Sidlink ( Breath of the Wild - Yaoi )

Debilidades

Un resplandor azul cubrió el santuario de Myam, Link se encontraba a duras penas de pie, tenía marcas de golpe en su rostro y torso, al igual que cortes en los brazos, tenía varios huesos rotos, un delgado hilo de sangre escurría por su boca y su vista estaba nublada... Con suerte podía sujetar la tableta Sheikah.

Se había encontrado con un centaleón plateado durante su viaje, en medio del combate le había asestado un golpe mortal pero gracias a la plegaria de Mipha había logrado salir con vida... Desgraciadamente antes de que le disparará una flecha explosiva a la bestia en su cabeza, terminando con su vida, el monstruo lo golpeó con fuerza con su manodoble.

Link había sentido como el aire escapaba de sus pulmones, al tiempo que sentía como varios de sus huesos de rompian, por suerte la flecha le llegó al centaleón en su punto débil. Pero por desgracia no podía usar nuevamente el poder que le había otorgado Mipha.

Con sus pocas fuerzas logró teletransportarse al santuario que estaba cerca de su casa en Hatelia.

Camino lentamente hasta llegar a la puerta de su casa, para Link esos cortos pasos se sintieron como un kilómetro... Abrió las puertas a duras penas, planeaba tratarse el mismo sus heridas, pues detestaba que otros vieran sus debilidades, lo hacía sentir tan vulnerable y patético...

Por suerte era de madrugada, y el vivía algo alejado del resto de aldeanos así que nadie lo vio llegar en ese estado tan deplorable. Entró a su casa, pero cuando se dispónia a cerrar la puerta, el dolor y el cansancio pudieron con el, provocando que cayera al suelo inconsciente.

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Abrió sus ojos lentamente... Se cubrió con su brazo para evitar que la luz del sol le diera directo en su cara... Entonces se dio cuenta de que estaba en su cama y que sus heridas habían sido tratadas, tenía vendas al rededor de sus brazos y de su torso, al igual que unos pequeños parches en sus mejillas. Sintió un dulce aroma proviniente de la cocina invadir su nariz, era el inconfundible aroma de manzanas con miel, el postre favorito del Hyliano, quien sentía como se le hacía agua la boca.

Sintió unos pasos subiendo la escalera, era nada más y nada menos que su mejor amigo, el príncipe Sidon, quien llevaba una bandeja con un plato con la comida favorita del rubio, el ojiazul lo miro sorprendido.

- Oh Link, gracias a Hylia estas bien - dijo el ojiambar con una enorme sonrisa en su rostro, mientras dejaba la bandeja con comida sobre la mesa de noche que había junto a la cama.

- ¿S-Sidon? ¿Q-Que haces aquí? - pregunto confundido el rubio, pues la aldea Hatelia estaba bastante alejada del reino Zora.

- Vine a visitarte - el Zora tomó una silla para sentarse cerca del ojiazul - Vi que la puerta de tu casa estaba abierta y tu estabas herido en el piso... Así que me encargue de curar tus heridas - le respondió el príncipe con una sonrisa.

- Y-Ya veo... Gracias - el espadachín desvío la mirada sonrojado, odiaba verse débil... Sobre todo frente a el, frente la persona que le había robado el corazón.

- Me alegra que estés bien... Pero a la próxima ten más cuidado... -.

- F-Fue solo un descuido... Pero ya estoy mejor - el rubio trato de levantarse pero el Zora lo detuvo.

- Debes descansar -.

- Estoy bien - dijo Link enojado.

- No es cierto ¿Por qué siempre te niegas a recibir ayuda? -.

- E-Eso no es verdad -.

- Link, responde a mi pregunta -.

- No es de tu incumbencia el como me comporto -.

- ¡Lo es cuando la persona que amo está gravemente herida! - exclamó con fastidio el príncipe.

Link lo miro completamente sonrojado mientras abría los ojos como platos.

- S-Sidon... -.

- E-Entiendo si tu no sientes lo mismo... Pero al menos permiteme cuidar de ti - susurro apenado el ojiambar mientras bajaba la mirada.

- Sidon, mírame - el mencionado obedeció, Link le hizo una seña para que se acercara, pues quería decirle algo...

En cuanto el Zora estuvo lo suficientemente cerca, el rubio le robo un pequeño beso en sus labios, Sidon se separo de él, mirándolo completamente sonrojado, sus mejillas habían tomado el mismo color de sus escamas.

- P-Para mi es vergonzoso mostrar mis debilidades ante la persona que amo - dijo tímidamente el Hyliano.

- Entonces me encargaré de hacerlo menos vergonzoso para ti -.

- ¿Y como piensas hacer es- - el rubio fue interrumpido por el príncipe, quien lo tomó con cuidado de las mejillas y lo beso con pasión.

Link sentía como su cara ardía debido a su fuerte sonrojo, se podría freír un huevo sobre su cabeza... Sidon lamio los labios del menor para luego comenzar a jugar con su lengua, provocando que el rubio soltara varios gemidos, al separarse, el ojiazul sentía que el corazón se le saldría del pecho.

- ¿Ahora no es vergonzoso que te cuide verdad? - preguntó el Zora con una sonrisa seductora.

El rubio negó con la cabeza mientras mantenía la mirada baja, el príncipe tomó un pedazo de manzana y la acerco a la boca del Hyliano.

- Di aaaaaa~ -.

Link lo miro con el ceño fruncido, el Zora estaba provocándolo...

- Si te da tanta pena, tendré que hacer otra cosa que te avergüence más - le susurro al oido del ojiazul con una voz seductora, para luego lamer su lóbulo y morder levemente la punta de su oreja, el rubio soltó un fuerte y bochorboso gemido para después cubrirse la boca apenado.

- No te sientas mál por mostrarme tus debilidades... Me encanta ver cada faceta y lado tuyo - Sidon tomo con cuidado la mano de Link para besar sus nudillos con dulzura.

- E-Está bien -.

Tras darle de comer, el príncipe cambió con cuidado los vendajes del menor, tras terminar de vendar los brazos del rubio, pasó a quitarle las vendas del torso, dejándolo al descubierto. Pasó con cuidado un paño húmedo por los abdominales del Hyliano para limpiar sus heridas, este soltó un quejido de dolor pues aún le dolían horrores las costillas.

- ¡Lo siento! ¿Te lastime? - preguntó alarmado el Zora, mientras miraba a su amado.

- N-No, tranquilo... Estoy bien - le dedico una pequeña sonrisa para calmar al ojiambar - Sidon... -.

- ¿Si? - el de escamas rojizas lo miraba mientras terminaba de vendar tu abdomen.

- Te quiero - le dijo con una tímida sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas.

Sidon sentía como su corazón latía a mil por hora, abrazo con fuerza al Hyliano, quien soltó un quejido de dolor al sentir los fornidos brazos del príncipe apretando con fuerza sus costillas rotas.

A partir de entonces, Link sólo le mostraba sus debilidades a su amado, sólo a él le mostraba sus sentimientos y pensamientos sin pena alguna, pues era la única persona a quien le mostraba todo de él.

(Feliz San Valentín a todas nwn )