¿Cuántos años han pasado ya? Probablemente... Demasiados...
Los más ancianos de los dioses ya habían perdido sus memorias sobre cómo empezó todo, incluso era difícil recordar quién fue el primero de ellos en volverse un Dios. Aquello hacía que, a menudo, discutieran sobre quien era el "Dios de dioses", sobre quien debía gobernar los cielos, y a medida que nuevos dioses iban apareciendo, aquello era cada vez una tarea más y más difícil...
Así, un Dios recién ascendido tuvo una idea. Resolver aquel problema mediante una competición de ingenio, una apuesta. Cada Dios elegiría un héroe humano que lo representaría, un aventurero que sería su Paladín en el mundo mortal. Y el que hubiera elegido a aquel que lograra volverse un Dios antes que los demás, sería el "Dios de dioses". Al menos, hasta que un nuevo Paladín se volviera un Dios.
La idea funcionó bien, y rápidamente fue aceptada por todos los dioses. Aquello fue hace muchos milenios, pero ya era una norma inquebrantable en el cielo.
Sin embargo, los nuevos dioses que ascendían ahora ya habían conocido a un Dios, uno que había velado por ellos desde ahí arriba, quien además se volvía el "Dios de dioses" a su llegada. Aquello poco a poco fue fraccionando a los dioses en diferentes grupos. Después de decenas de miles de años, sólo había dos facciones en el cielo: Los dioses de la Luz y los dioses Oscuros.
Aquella extraña competición había derivado en una especie de política de partidos. Ya no eran solo los dioses ganadores quienes se beneficiaban del ascenso de un héroe, sino todos sus compañeros de la facción que ocuparan. De este modo, cuando uno de los dioses perdía a su paladín, aún podía aspirar a estar en el bando ganador siempre que el héroe ascendido fuera de su facción.
Sin embargo, el último Dios que ascendió no fue escogido por ninguno de los dioses. Era la primera vez en la historia desde la creación de aquellos juegos en que un héroe se convertía en Dios sin el apoyo de ninguno de los dioses.
Lógicamente, el nuevo Dios rechazó ser de ninguna de las facciones existentes, que no habían optado por él, y el paladín que eligió para la próxima competición fue alguien por quien nadie más habría apostado nunca. Para sorpresa de todos, aquel paladín desafió toda lógica, ascendió a los cielos y se volvió un Dios, convirtiendo así a aquel Dios marginado en el "Dios de dioses".
Ahora, el cielo se encuentra dividido y en un estado de desconcierto. El actual "Dios de dioses" eligió nuevamente a un sujeto curioso, y todos están preocupados, temerosos de que los paladines que él elija sigan ascendiendo una y otra vez. Si mantiene el trono como "Dios de dioses", o si su nueva facción renegada sigue creciendo, el equilibrio del cielo podría romperse.
Han pasado ya diez años desde la última competición, y pronto comenzará de nuevo. Los dioses de la Luz y los dioses Oscuros necesitan un paladín capaz de superar al héroe del "Dios de dioses", capaces de evitar que esta nueva facción de los dioses Renegados acumule más poder. Y harán lo que sea para lograrlo...

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Eriandor
Fantasía"Existe un lugar donde los Dioses gobiernan, un lugar donde la magia existe y las criaturas fantásticas de los mitos y las leyendas asoman en cada esquina. Ese lugar se llama Eriandor. El gobernante de los Dioses es elegido mediante una competición...