RABIA

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Camino hacia la cocina, me detengo al pasar por la habitación de Tul, cierro mis manos en puños para evitar abrir la puerta, no puedo exigir mucho más, él ha sido comprensivo con todo lo que está pasando, por lo menos debo dejar que piense las cosas con tranquilidad, vuelvo a mi habitación para alistarme, después de un rato ya listo para el trabajo miro la hora y veo que el castaño aun no sale y no se escucha ni un solo ruido en su habitación, abro la puerta y la cama está hecha, la puerta del baño entre abierta llama mi atención, camino hasta allí y empujo la puerta, corro hasta la tina sin importar mojarme, saco a Tul de allí, está muy frio y se ve más pálido de lo normal, lo dejo en su cama, pego mi oreja a su pecho, me relajo al escuchar los latir de su corazón, su respiración es casi imperceptible, lo cubro bien con las mantas y edredones que encuentro, su cuerpo esta frio, apago el aire a condicionado.

— Tul— lo llamo golpeando su mejilla suavemente— Tul, no me asustes— hablo golpeándolo de nuevo un poco más fuerte, me remueve un poco y frunce el ceño— ¿estás bien?— pregunto pero no responde.



Corro a la cocina y tomo todas las botellas de agua de la nevera y las meto en el microondas para calentarlas, me saco la parte superior de mi ropa, haciendo malabares llevo las botellas hasta la habitación y descubro al mayor para dejar las botellas calientes a su alrededor, vuelvo a cubrirlo, corro a la cocina y pongo algo de agua al fuego para preparar un poco de sopa instantánea, ¿habrá pasado la noche en la bañera? Sirvo la sopa y la llevo hasta la habitación dejo en tazón en la mesa de noche y subo a la cama para acomodar a Tul entre mis piernas para que quede medio sentado apoyando su espalda fría en mi pecho desnudo, tomo la taza en mis mano y dejo su cabeza caer un poco.

— Despierta— digo tratando de darle de comer la sopa un poco caliente, lucho un poco hasta que puedo dejar la cucharada de sopa dentro de su boca, después de unos segundo la bebe, repito la acción varios veces, hasta que se encoge más contra mí— ¿estás bien bebé?— pregunto, los temblores en su cuerpo me hacen dejar la taza a un lado, me acuesto con el pegándolo lo más posible a mí.

— T...te..ngo frio— dice muy bajito

— Creo que estas hipotérmico, debo calentarte— digo abrazándolo fuerte.




Abro los ojos sintiéndome acalorado, miro todos sin entender nada hasta que Tul se mueve entre mis brazos, suspiro al ver que ya su piel no esta tan pálida como antes y su cuerpo ya está a una temperatura normal, salgo de la cama con cuidado de no despertarlo, enciendo el aire acondicionado en una temperatura media y salgo de la habitación, llamo al director explicando el por qué no nos presentamos hoy, después de muchos gritos me dice que las grabaciones se suspenderá por una semana, camino hacia la cocina para preparar algo de comer, algo de fideos con cerdo y algo de pollo en salsa debe estar bien, dejo el pollo en el fregadero cuando el timbre suena, lavo mis manos y camino para abrir la puerta, mi ceño se frunce involuntariamente al ver la cabellera castaña y larga frente a mí.

— ¿Qué haces aquí Pan?— pregunto viéndola.

— Lo siento se que las cosas no están muy bien pero no tenía a quien más recurrir te llame pero no contestabas — dice rápidamente.

— ¿Qué sucede?— pregunto dándole paso.

— Necesito que cuides de Pic mientras voy a una entrevista de trabajo, la niñera con quien lo dejo no pudo venir hoy y no tengo con quien más dejarlo— dice viéndome, allí es cuando me percato del pequeño cabizbajo pegado a la pared junto a mi puerta.

MAS QUE A MOR  *Maxtul*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora