Un enemigo dispuesto a no rendirse, un secreto más por ser revelado y un imperio creciendo, serán la mitad de los problemas que enfrentarán.
Aunque queda algo que contar, aún queda una vida que conservar.
La rueda gira, las vidas siguen y el tiemp...
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POV NARRADOR
-Oh la isla Wesster, mi lugar favorito después de la Orilla, Berk, los mercados del norte, los centrales, la isla Avigg y la de los Berserkers- decía en el aire Brutacio mientras todos se dirigían al llamado de Ossur
-Yo creo que están dramatizando mucho- se quejaba Patán -¿Qué hay con que descubran la ubicación de la Orilla?, no es como que la casi todo el mundo no la conozca ya-
-Patán, solo la conocen los lideres... y unos cuantos aliados, es el único lugar verdaderamente seguro y así espero que se quede- le recordaba el líder de los jinetes
-Da igual, ya no tenemos enemigos- dijo Patán mientras se recargaba en Colmillo
-Algo no está bien, igual tenemos que averiguarlo- expresó preocupado Hipo
-Llegamos- suspiró Astrid, todos los jinetes aterrizaron siendo bienvenidos por una población acostumbrada y encantada por su presencia.
-Ossur¡- le dijo Hipo saludando a su antiguo mentor -¿en qué demonios estas metido?-
-Bueno, encontré a un niño tratando de vender sus creaciones en los mercados del norte y ocho años después me secuestraron- lo saludaba carismático –la están buscando hijo- le dijo señalando a Astrid
-Acabó la maldición, Hipo es rey, se rompieron las piedras... ¿Qué más quieren de mí?- preguntó Astrid mientras desmotaba a Tormenta, vivió toda su vida escapando del tema, ahora que al fin se sintió libre, sintió ese peso apoderarse de nuevo de ella.
-No lo sé, pero están muy interesados en conseguirte- respondió Ossur mientras la saludaba –Pasemos al Gran Salón, tenemos mucho que conversar- todos asintieron y comenzaron a caminar, solo Astrid se quedó inmóvil.
-¿Qué pasa?- le preguntó Hipo quien al notarlo se regresó a ella
-Nunca se va a terminar ¿eh?- dijo Astrid con la cabeza mirando al suelo forzándose a no llorar, no era su estilo, pero estaba cansada de ese tema –nunca vamos a ser libres Hipo-
-Ey mírame- le respondió mientras tomaba su barbilla y la hacía mirarlo –lidiaremos con esto, lidiaremos con los que sea que se nos ponga enfrente, somos tu y yo ¿está claro?-
-Nos están esperando- le respondió ella con una melancólica media sonrisa para después tomar su mano y dirigirse al gran salón.
***
-Mogadon amigo mío- dijo Brutacio mientras entraba al Gran Salón
-Tu ¡- le respondió al entrar
-Creí que ya habíamos superado eso- dijo Brutacio con las manos al frente en forma de defensa -Fue un diminuto BOOM-
-Volaste mi barco entero- le recriminó
-Bienvenido a la vida junto a los gemelos- decía sarcástico Patán
-¿Cómo es que ustedes viven a diario con ellos?- se quejó Mogadon
