Un enemigo dispuesto a no rendirse, un secreto más por ser revelado y un imperio creciendo, serán la mitad de los problemas que enfrentarán.
Aunque queda algo que contar, aún queda una vida que conservar.
La rueda gira, las vidas siguen y el tiemp...
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POV NARRADOR
Bendecidos con una velocidad superior, a ambos dragones les tomó solo lo que restaba de la noche llegar al punto de vigilancia establecido
-¿Estas un poquito enojado?- le preguntó con un puchero Astrid consiente que todo el camino Hipo se fue callado
-Hablaremos en casa- le respondió indiferente el castaño, Astrid solo hizo una mueca de arrepentimiento
-¿Me odias mucho?-
-No más que cuando fuiste a Berk a pesar que buscaban a la Valkiria... o cuando te entregaste a los 10 clanes o cuando volaste a Naddod embarazada y con gente buscandote...¿enserio Astrid como demonios sigues con vida?-
-Espera ¿YOOO?- le preguntó indignada –Tu Hipo siempre me meto en situaciones en las que puedo terminar muerto o siempre me encuentro gente que me quiere matar Haddock es quien se atreve a preguntarme como es que yo sigo con vida... irónico-
-Soy un idiota con suerte- le respondió sonriendo
-¿Qué demonios?... ¿chicos?- los interrumpió Valka al verlos llegar
-Astrid por Thor...- la regaño su amiga y Astrid volteo los ojos
-No hay tiempo, tenemos que salir de aquí- les dijo mientras su mirada se enfocaba en la embarcación que la mujeres observaban desde la seguridad de las nubes –les explicaremos en el camino-
Ambas asintieron y tomaron vuelo directo a la orilla.
Cuando llegaron se encontraron con los rostros angustiados de todos los visitantes y el resto de los habitantes del lugar, Mala se acercó a ellos...
-Los Defensores del Ala fueron corrompidos, había espías ahí- informó molesta la monarca
-Hablen- les ordenó violentamente Throk a los capturados chicos quienes sonrientes y orgullosos miraban a la pareja
-Tu reino caerá...mucho más rápido de lo que comenzó- le dijo orgulloso uno de ellos, Hipo permanecía frío, sin dejarse intimidar, pero Astrid era otra historia
-Dime que sabes- le advirtió la molesta rubia acomodando su hacha directamente en su garganta
-A mañana al amanecer, Johann tendrá la ubicación de la Orilla del Dragón... agradezco personalmente a Hipo por enseñarnos a usar el correo del terror a los Defensores del Ala- continuaba retando a la rubia con la mirada hasta que centró sus ojos en el evidente vientre de la chica –Oh... seguramente será una hermosa criatura-
Astrid se retiró hacía atrás, se olvidó que debía cubrir su embarazo, pero un sobre salto se apoderó de ella cuando manchas de sangre llegaron al piso, la habitación se quedó en completo silencio pasmada por lo que acababa de pasar, un segundo y un tercer ataque condenó al shock a todos en aquel lugar, siendo el castaño el único que instintivamente corrió a Astrid y la protegió en sus brazos.
