CAP 5. 200 NOTAS

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POV HIPO

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POV HIPO

Cuando regresamos de la Orilla, Astrid enseguida fue a dormir, la comprendo, esto la afecta a ella más que a nadie ¿por qué no podemos tener paz?, hemos cumplido con lo que los dioses nos pidieron, ¿acaso no fue suficiente?

Después de una ligera cena entré a la habitación, ahí estaba, dormida de su lado de la cama volteada hacia la puerta, porque Astrid ni siquiera dormida se da el lujo de no estar alerta, ¿he hablado de lo mucho que me gusta su cabello?, jamás entenderé como puedo seguir amando más y más a esta mujer, todas las noches al dormir puedo jurar que he llegado al límite, y cada mañana me doy cuenta que aun puedo amarla un poco más.

Me cambie, me senté en la orilla de la cama, quité mi prótesis y me acomodé a dormir, pase mi mano por la cintura de mi valkiria y comencé a acariciarla un rato, su simple piel tenía un efecto tan relajante para mí, su simple respirar era suficiente para recordarme porque valía la pena enfrentarme a los dioses si fuera necesario.

Han pasado menos seis meses desde que estamos juntos al fin, no pude evitar recordar que si no hubiera sido por Chimuelo, nunca me hubiera presentado a la Reunión de los 10 Clanes, y quizá hoy, no la tendría entre mis brazos. Ese travieso dragón ha cambiado mi vida en tantas maneras posibles.

...flashback...

Después de la reunión de los 10 Clanes.

-Arriba amigo tenemos trabajo- le decía a mi dragón mientras trataba de sacudirlo, tantos años y sigo sin lograr que se despierte –Chimueeelo- le decía mientras trataba de abrirle un ojo, este solo exhaló un poco de vapor y se dio la vuelta -¿enserio?-

Como siempre, despertarlo sin que fuera una emergencia era simplemente imposible, salí de mi cabaña, tenía trabajo y como todas las mañanas, la soledad era mi compañera. Admito que la Isla del Dragón no era la aldea más grande, pero era lo suficiente para una sola persona y su dragón.

Llegué a los establos y como siempre el nadder blanco me saludaba, esta pequeña se ha vuelto gran amiga de Chimuelo pero a diferencia de él, el sueño era algo relativo y las mañanas eran sus favoritas, siempre dormía en su corral o afuera de los establos, parece empeñada en vigilarlos a los otros.

-¿Cómo va esa herida?- le pregunté mientras la revisaba, ya estaba completamente cicatrizada, hacia un año había llegado a nosotros, no fue sencillo que confiara en mí, donde quiera que haya estado antes estoy seguro fue maltratada, estoy seguro que la tenían encerrada, hace unos seis meses me reveló su secreto, creí que los Nadders Alvinos estaban extintos, sin embargo, ahora cuidaba a uno.

Su amiga salió en cuanto me escuchó, la traviesa látigo afilado que encontré hace unos tres meses, conocía a su especie, la isla de Atali tenía cientos de ellos, cuando la encontré estaba muy herida, las látigo afilado de la isla seguramente no la aceptarían, así que decidí cuidarla aquí, y aunque Chimuelo fue básico, admito que fue la nadder la encargada de ayudarla a adaptarse a la isla y que acepte a los machos sin problemas, algo raro en las latigo afilados hembras. 

ASUNTOS DE PAZ (HICCSTRID)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora