Un enemigo dispuesto a no rendirse, un secreto más por ser revelado y un imperio creciendo, serán la mitad de los problemas que enfrentarán.
Aunque queda algo que contar, aún queda una vida que conservar.
La rueda gira, las vidas siguen y el tiemp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV NARRADOR
-Es hoy, es hoy, es hooooy- gritó Milla saltando sobre la cama de su papá obligándolo a despertar –es hoooooy- Hipo solo se carcajeaba divertido –papá despierta-
-ESTOY DESPIERTO- se quejó riendo
-Pues ya levántate... ES HOOOOOOOOOY- Hipo solo negó divertido y revolvió los rubios cabellos de la pequeña niña
-Mamá va a llegar al atardecer- Milla se sentó en la cama con un puchero con los brazos y piernas cruzadas –eres la versión pequeña de tu mamá- se burló Hipo con nostalgia
-Mamá dice que soy igual a ti- se quejó
-Aaaa no, a mí que no me eche culpas, tu locura es por su herencia...- Milla le sacó la lengua haciendo reír aún más al castaño –te lo digo- dijo resaltando lo obvio, hasta que vio que el semblante divertido de la niña cambio a uno más preocupado cuando Chimuelo entró estirándose aun con los ojos medio cerrados y recargó la cabeza en la cama para volver a dormir
-¿Este año tampoco se irán?- le preguntó curiosa pero Hipo negó tranquilo
-Ya no tienen que esconderse para reproducirse mi niña, hace más de una década que no se han ido en el snoggletog- la tranquilizó -¿Por qué te preocupa eso ahora?- le preguntó curioso mientras acomodaba el flequillo de lado que la niña tenía.
-Ayer nos contó mi tío Patapez la primera vez que se fueron y como sintieron que los habían abandonado, todos menos Chimuelo... ¿Qué pasa si un día deciden abandonarnos?- Hipo dibujó una sonrisa tranquila y negó
-Este es su hogar tanto como el nuestro... y en muchos años será tu responsabilidad asegurarte que sigamos viviendo en ese equilibrio dragones y hombres- la niña resopló haciendo que unos mechones de su flequillo se levantaran
-Suenas como mi abuelo Estoico- se quejó –"un día serás la reina"- dijo engrosando la voz haciendo reír con ternura al chico
-Bueno, algunas cosas se heredan- dijo burlón Hipo –y entonces, algunas frases toman más sentido cuando estás del otro lado- admitió
-Igual, yo no quiero ser reina- se negó la niña acostándose a lado de su papá con un tono melodramático –ustedes trabajan mucho, yo solo quiero explorar el mundo con Chimuelo Tormenta y mi dragón-
-¿Y quién te prestó a Tormenta y Chimuelo?- le reclamó Hipo –tomas a tu dragón y a volar señorita- se burló
-Le caigo mejor a Chimuelo que tú- le dijo arrogante
-Oh eso no lo dudo... pero Chimuelo tiene muchas responsabilidades en el archipiélago, además para ese tiempo ya va a ser un anciano este tipo- Chimuelo levantó su cabeza y le dio un gruñido de reproche haciendo reír a los dos pares de ojos verdes que lo miraban
