CAP 29. PREPARATIVOS DE SANGRE

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POV NARRADOR

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POV NARRADOR

Dos días habían pasado, la armada de Anika ya había tomado rumbo, Naddod se había re dirigido, en el nido vigilantes centinelas observaban el panorama a la espera de la primeras velas, si la suerte estaba de su lado, aquellas velas tendrían la insignia de sus aliados... pero para los guerreros, la suerte puede ser muy superflua.

***

-Ese plan rebasa una estrategia de guerra, es un acto de traición- le recriminó Eret a Anika cuando recibió sus instrucciones –tenemos una evidente ventaja sobre ellos, podemos pelear una guerra justa-

-Eret querido, en la guerra no hay justicia... solo hay un ganador y un perdedor... ahora deja de cuestionarme y prepara a tus hombres por que estoy empezando a creer que no eres tan leal a mí como yo creía- le advirtió la mujer saliendo de ahí dejando sin palabras al hijo de Eret.

El comenzó a dudar sobre su propia fidelidad, ¿qué puede ser seguir con su tradición familiar, con la fidelidad a una mujer que lastima a sus devotos? ¿Qué podía ser vencer por su bandera?... si había tanta sangre que verter.

Pero en nombre de su propia tradición y creencias, no le quedó más que ordenar a sus hombres que preparan las escotillas y llenaran las flechas con la mortal combinación de adelfas azules y raíz de dragón.

***

-Entonces... ¿cuéntanos de ti?... comienza por tu nombre- le decía Brutilda sentada sobre su pierna izquierda con un carboncillo y una hoja mientras un mal humorado vikingo era interrogado por los hermanos

-Ya conocen mi nombre con un demonio...- se quejó de malas rogando que lo dejaran trabajar

-Oye Patán, si no estás dispuesto a cooperar dínoslo desde el principio- se quejó Brutacio –ahora, ¿tu nombre era?-

-Patán Gary Jorgenson- les dijo con los ojos en blanco

-Y cuéntanos amigo Patán ¿Cómo conociste a la pareja real?- decía Brutilda sin dejar su postura curiosa mientras Eructo y Guacara acorralaban a Patán para que no se fuera

-Cuando nací el idiota de mi primo ya estaba ahí, y a Astrid la conocí al mismo tiempo que ustedes par de imbéciles... ahora si me disculpan- les dijo empujando las cabezas de Eructo y Guacara y saliendo de ahí

-Oh si, lo recuerdo, viejos tiempos- decía con aires nostálgicos Tacio –y dinos amigo mal humorado... ¿Patán?-

-Lo perdimos hermano- dijo desinteresaba Brutilda –EL QUE SIGUEEEEEEE- oredenó con un grito y su dragón salió volando, cuando regreso Hipo llegaba de mal humor sujeto por el hocico de Eructo, cruzando sus brazos y el ceño fruncido se les quedó viendo

-Lo siento Hipi... error de cálculo- se disculpó Brutacio mientras Tilda les hacía una seña a su dragón para que lo regresaran del lugar que lo habían traído. Momentos después llegaron con Dagur en la misma situación.

ASUNTOS DE PAZ (HICCSTRID)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora