00• Prólogo.

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Todos los hermanos tienen un instinto sobre protector hacia sus hermanas, en especial si son menores.

Esta no era la excepción con mi hermano Jadel, él era un enfermo de celos hacia mi, al punto de no traer a sus amigos a casa solo para que no me vieran.

Su pequeña obsesión hacia mi empezó cuando él tenía 11 y yo 9 años.

Él tenía un amigo llamado Trevor, y si, hablo en pasado porque Jadel acabó con el.

Trevor era el primer niño que me atraía, ¡Tan solo tenía 9 años!, y él dos años mayor que yo, sentía la misma atracción por mi.

Con él fue mi primer beso, cuando Jadel se enteró le dijo a mis papás, al ver que no hacían nada al respecto él tomó justicia por sus propias manos.

Lo estranguló con una manguera, y quiso ocultar el cuerpo en nuestro jardín, pero, ¿cómo no darnos cuenta?.

Jadel solo fue al psicólogo y no creo que funcione tanto como el dice que lo hace. Sus ataques cedieron un poco hasta que Tristán Lowell se mudó al vecindario.

Ahí empezó el verdadero caos.

𝑺𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora