𝑺𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂.

21•Cementerio.

Hoy se cumple un año exacto de la muerte de Jadel. Vamos a visitarlo a él y a papá, con mi madre.

Parece que el día se puso de acuerdo con lo melancólico que es esta fecha para mi. Hay un ligero viento y unas pequeñas gotas se deslizan por la ventana del coche.

Lena estaba muy emocionada porque la aceptaron en la Universidad, quería que festejaramos hoy, pero gracias a Dios entendió como me siento este día.

Dios. Otro tema por el que abordar. Mamá quizo que empezaramos a concurrir a la iglesia. Según ella no quiere que nos caiga alguna maldición y así afectar su trabajo.

Chad es la persona que más está conmigo en todo momento. Ya que Amy -mi madre- siempre se encuentra en otras ciudades, juntas, incluso países.

No la culpo, ahora somos ella y yo con todo. Todavía no he llenado los formularios para entrar a la Universidad, tampoco me interesa, cada vez que lo intento cuando estoy moderadamente "estable", todo se desmorona.

Jadel también empezaría una carrera, la misma que quiero yo, papá me daba esas charlas que elegiera lo que quisiese, el sería feliz de todas formas.

Amy, por su lado, quiere que siga su legado de moda, a veces incluso trata más como hija a Lena porque también le gusta todo ese tema de la decoración y moda. No se decidía entre esas dos carreras, finalmente optó por diseño de interiores.

Mamá me da un ligero apretón en la mano, me encontraba muy sumida en mis pensamientos, otra vez.

-¿Te encuentras bien?.- su tono de preocupación es notable.

-Si.- le doy una sonrisa sin despegar los labios.

La lluvia se había intensificado, Charlie había venido con nosotras, no le importó la lluvia que dió un salto fuera del auto, aterrizando junto a un charco que se había formado de barro.

La cara de irritación de Amy era notable, Charlie había salpicado todo el auto. Reprimí una risa mientras abría el paraguas.

Dábamos pasos lentos encaminandonos hacía la tumba de papá y Jadel. Charlie iba corriendo, se sabía el camino de memoria, a veces el me acompañaba cuando venía sola.

Mamá para en seco mientras me sostiene del brazo, su apretón se va haciendo cada vez más fuerte cuando logro safarme.

-¿Qué ocurre?.- pregunto extrañada. Ella sólo mira hacía un punto.

Una risa suena cercano a nosotras, provenía de una chica pelirroja y otra más grande junto a Charlie.

La chica pelirroja voltea en dirección nuestra y queda helada, tal como si hubiera visto un fantasma.

Cuando me percato que estaba de cuclillas en la tumba de papá. ¿Qué hacía ella ahí?, ¿Quién era?.

-Charlie vámonos.-  Mamá hizo un silbido para captar la atención de Charlie.

-¿Amy?.- pregunta la mujer que se encontraba al lado de la pelirroja, debe tener la misma edad que mi madre.

-La misma... Beatriz.- responde tangente. ¿Beatriz?, ¿De dónde se conocían?.

-Ella debe ser Lea.- la tal Beatriz mira a mi dirección con una sonrisa amigable.- Ella es mi hija, Alexa...- Mamá la interrumpe jalandome del brazo.

-Suficiente.- Da por finalizada la charla, mientras nos vamos de nuevo hacía el coche, Charlie nos viene siguiendo.

No entendía nada de lo que estaba ocurriendo. ¿De dónde se conocían?, y... ¿porqué mamá fue tan grosera?.

Me abrió la puerta del auto, al entrar nos quedamos en un profundo silencio.

-¿Quién...- no me dejó completar la frase cuando soy interrumpida.

-En casa tendremos esta conversación.- Se la notaba bastante tensa.

No dije nada más. Ninguna de las dos hablaba, sólo se escuchaban los llantos de Charlie.

✨✨✨

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