Luego de una refrescante ducha, me estaban esperando para cenar.
Bajando las escaleras alguien tocó el timbre.
Al ver que nadie venía a abrir la puerta, lo hice yo.
Era aquel chico que se había mudado en la casa de al lado.
-Hola, perdón por la molestia.- Parecía apenado observando como me encontraba en pijama.-Quería saber si me podrías pasar la clave del Wi-Fi, tengo que mandar un e-mail lo antes posible, y como acabo de mudarme todavía no tuve la oportunidad de instalarlo.
-Claro, espérame que la anoto.- En el camino hacia la cocina por un papel, me encontré a Bárbara.
-Lea, ya vamos a cenar. Siéntate, tu padre no tardará en llegar.- Me miraba sonriente mientras acomodaba algunos platos.
-Ya vuelvo a ayudarte, el nuevo vecino vino a pedir la clave del Wi-Fi.- Dije mientras buscaba algún papel.
-Oh tranquila, quédate aquí, tenemos un papel con la clave en la heladera. Ya que a tu padre siempre se le olvida.- Reía mientras rodaba los ojos.
Mientras Bárbara despegaba el iman para dárselo a... no me dijo su nombre aún.
-Iré a ver si todavía no se ha ido.- Bárbara asomaba la cabeza por el comedor. De repente se tensó.- Sabes... ve a llevarle tú el papel, me olvidé de condimentar algo.-Su cambio brusco de ánimo no lo entendía.
Me encontraba yendo nuevamente hacia la entrada.
-Perdona por la tardanza, aquí tienes.- Di una sonrisa torpe.
-Descuida, gracias. Por cierto, me llamo Tristán Lowell.- Me dió una sonrisa que mostraba su perfecta dentadura.
-Yo soy Lea.- No podía negar que era demasiado guapo.
-Encantado Lea. Muchas gracias de nuevo.- Dijo antes de marcharse.
Cuando Tristán se estaba yendo, se cruzó con papá y Jadel. Estos lo miraban confundidos.
-Lea, ¿Quién era?.- Otra vez ese tono sobre protector que usaba Jadel cada vez que un chico se me acercaba.
-Es el nuevo vecino.- Dije levantando los hombros para restarle importancia.- Pidió la clave del Wi-Fi para mandar un e-mail.
-Entremos a cenar.- Papá quería aliviar el ambiente tenso que había entre Jadel y yo.- Muero de hambre.
Mientras cenábamos, Bárbara no paraba de enviar mensajes.
-Bar... estamos cenando.- Le reprochó papá.- ¿Podrías dejar eso para después?, claro, si no es muy importante.
-Lo siento, es que era Hayley, mi hija.- Sonaba apenada.
-¿Pasó algo?.- Preguntó papá preocupado.
-No, tranquilo.- Le daba una sonrisa tranquilizadora.
En la cena nos la pasamos contando anécdotas y riendo.
Hasta que a Bárbara le suena el teléfono por una llamada.
-Disculpen, tengo que atender.- Se apresuró mientras se levantaba de la mesa.
Al señor Hardford le resultaba rara la manera que se ha estado comportando Bárbara desde la cena.
Bárbara al volver nos dió una sonrisa.
-Me ha salido un trabajo en Londres.- Decía emocionada.- Tendré que irme por un tiempo.
-Que buena noticia.- A papá se lo notaba en serio emocionado.- Estas buscando trabajo desde que te mudaste, es bueno que hayas conseguido uno.
Jadel no dijo ni una palabra desde que nos sentamos a comer.
-Por la noche prepararé algunas cosas.- Bárbara miraba su plato de comida.- Mañana ya me alistaré para ir.- Quiso darnos una sonrisa pero le salió más una mueca.
-Es una buena noticia Bárbara.- Dije tratando de animarla.- Cuando vuelvas nos daremos el tiempo a conocernos más.
Lo que Lea no sabía era que se arrepentiría de haber dejado que entre Bárbara a la vida de su padre y suya.
✨✨✨
Tristán en multimedia.

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𝑺𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂.
Teen Fiction𝑺𝑫𝑽 | Jadel al enterarse que era adoptado se le vino el mundo abajo. Desde niño se sentía atraído por Lea -su hermana-. Al no tener la misma sangre, sus sentimientos no eran malos. Al menos eso era lo que él pensaba. Todo cambió cuando se mudó T...