La Oveja Negra En La Familia Malfoy // Harry Potter & Tú

12

- ¡____, espera! - gritaba mientras yo hacía lo posible por alejarme de ahí.

- ¡Déjalo ya, Malfoy! - grité hecha una furia sin mirar atrás.

Mis pasos veloces eran inútiles, él se habría paso entre la gente sin perderme de vista.

- ¡No! Quiero explicarte...

Me paré en seco, enojada y volteé para mirarlo.

- ¿Explicar qué? No tienes nada que decir. Me quedo aquí, no iré a casa para ver como les cuentas a mamá y papá que soy una "traidora". ¡Puedes irte con las serpientes, ya no me importa! - no sabía de donde había sacado el coraje como para gritarle a mi hermano, pero no lo sentía.

Después de todo, ahora se dignaba a hablarme. Mala decisión.

- Yo nunca dije que les diría - dijo.

Me sorprendí, confiaba en Draco pero eso no sacaba de mi cabeza aquella situación en Halloween.

- ¿Por qué no lo harías?

- Porque eres mi hermanita...

- ¿Ahora si soy tu hermanita? Entonces, ¿dónde estaba mi hermano cuando estaba en el suelo y en medio de patadas y bofetadas? - respondí, sentí que mis ojos empezaban a lagrimear.

- Sé que no te ayudé, no supe que hacer, me preocupé por lo que los demás pensarían y sé que no es excusa pero me quedé paralizado, y cuando reaccioné, les dije que pararan... - realmente se oía arrepentido.

- Tu no sabes lo que fue estar ahí, me dolía todo, Draco - me rendí, las lágrimas empezaron a salir - Ese momento sigue apareciendo en mis pesadillas y tú no hacías nada.

- Lo siento, y mucho

De repente, sus brazos me rodeaban y no los aparté, quizás extrañaba a mi hermano aún después de todo.

...

Ya estábamos en vacaciones de Navidad. Una gran cantidad de nieve cubría los jardines y todo el castillo estaba rodeado de diferentes decoraciones navideñas.

Aunque las cosas con mi hermano ya estaban arregladas y bromeábamos como antes, decidí quedarme en vacaciones con la excusa de que tenía que estudiar mucho para los exámenes. Realmente, me quedaba porque seguía sin saber cómo iba a decirles a mis padres (en especial a mi padre) que había quedado en la casa de los leones y temía su reacción. Draco lo entendió y se fue sin mí.

Hermione también se fue, dejándome sola con Ron, que sus padres se habían ido a Rumania para visitar a su hermano, y con Harry, que no quería volver con sus horrendos tíos y primo. Antes de irse, Hermione nos había dicho que buscáramos a Nicolas Flamel en la biblioteca, incluso en la sección prohibida. Así que, sí tendría que estudiar.

Habíamos dedicado largas horas de los días a ir a la biblioteca a buscar alguna información útil, pero nada. No había nada. Ni siquiera recordaba haber leído de Nicolas Flamel en el libro que compré a inicio de año. Me frustraba mucho no tener las respuestas a todas mis dudas todavía, incluyendo el por qué podía hablar con pavo reales. Casi se me había olvidado eso.

Como no encontrábamos nada y no había manera de entrar a la sección prohibida, decidimos dejar de buscar hasta que las vacaciones acabaran y no faltaba mucho, o al menos eso creía, en vacaciones me costaba llevar la cuenta de los días.

Desperté por el picoteó de una lechuza en mi cara.

- Ya desperté, puedes dejarme - dije a la lechuza fastidiada.

- Traigo una carta de parte de su familia, señorita.

Casi me caigo de la cama por dos razones: