23

5.4K 465 63
                                    

- ¿Qué dices? - preguntó Ron incrédulo.

- Lo que escucharon: Quirrel estaba en un aula hablando con alguien, se escuchaba muy mal y creo que Snape le había dicho algo - repitió Harry - Yo iba saliendo de la biblioteca.

- Entonces Snape lo hizo - dijo Ron - Si Quirrell le dijo cómo romper su encantamiento...

- Pero todavía queda Fluffy - intervino Hermione.

- Tiene razón, Fluffy no es algo fácil de pasar así como así - hablé convencida.

- Tal vez Snape ha averiguado cómo sortearlo sin preguntarle a Hagrid - volvió a decir Ron sin escucharnos - ¿Qué vamos a hacer, Harry?

Estaba de acuerdo con Ron en algo: podría ser que Snape ya haya averiguado cómo pasar a Fluffy sin ayuda de Hagrid, incluso yo lo había hecho.

- Ir a ver a Dumbledore - se adelantó mi amiga castaña - Eso es lo que debimos hacer hace tiempo. Si intentamos hacer algo nosotros solos, seguro que saldrá mal.

- Uy, pero que optimista - dije sarcástica - Yo opino que hagamos algo, Dumbledore no nos creerá, no tenemos pruebas.

- Exacto, ¡no tenemos pruebas! - exclamó Harry - Quirrell esta demasiado atemorizado para respaldarnos...

- Podríamos averiguar más... - hablé pero me ignoraron. Con amigos así, para que quiero enemigos, gracias.

- Snape sólo tiene que decir que no sabía cómo entró el trol y que tampoco estaba cerca del tercer piso en ese momento. ¿A quién piensan que le van a creer, a él o a nosotros? - Harry siguió hablando sobre las muchas explicaciones que tendríamos que dar fue lo suficiente como para quedarme casi dormida.

Cuando Harry acabó con su discurso, Hermione parecía convencida, pero Ron y yo no.

- Si investigáramos sólo un poco...

- Si, que tal si los vigilamos más de cerca...

- No - dijo Harry - ya hemos investigado demasiado.

Bufé mientras me levantaba y caminaba hacia la salida de la sala común. Yo no me iba a rendir tan fácilmente. Seguí el camino de siempre sigilosamente hasta llegar a donde quería.

- Hola, Fluffy - dije y sin saber el porque, no me sorprendí tanto cuando una voz extraña respondió:

- Hola.

---

- ¡____! Despierta - Hermione trataba de hacerme parar de la cama.

- Es sábado - me quejé envolviéndome de nuevo en mis sábanas.

Anoche no había dormido mucho pensando en lo que me había dicho Fluffy.

- Si, y el desayuno está apunto de acabar - soltó Hermione quitando mis sábanas.

- Esta bien - me levanté de mala gana.

Busqué mi ropa en mi baúl, me bañé y me arreglé como siempre. Cuando acabé, tomé uno de los libros de hechizos que mamá y papá me habían enviado en Navidad para practicar algunos más tarde. Opté por dejar el libro sobre mi cama, era mejor eso que llevarlo al desayuno y arriesgarme a que cierto pelirrojo lo manchara de comida.

- Listo - dije a Hermione.

- Vamos.

Nos sentamos frente a Harry y a Ron en el Gran Comedor, y vi a varios alumnos más. A lo lejos vi a Cedric y lo saludé con la mano.

- ¡Dijiste que el desayuno estaba a punto de acabar! - le reclamé a mi amiga castaña haciendo puchero.

- Era la única forma de hacer que te levantaras - se defendió ella - Eres una floja.

- Eso me dolió - bromeé.

Comenzamos a comer y llegó el correo. A Hermione, Harry y Neville les llegaron notas, todas iguales.

- ¿Qué dicen? - pregunté curiosa.

Ron se acercó a Harry para leer.

- Es el castigo - dijo Harry - McGonagall dice que Filch nos verá a las once en el vestíbulo.

Hermione no dijo nada, lo cuál a los tres nos sorprendió. Esperábamos que se quejara por tener que perder una noche de estudio, pero no lo hizo y siguió comiendo.

De repente, vi a mi hermano saliendo del Gran Comedor seguido de sus dos gorilas como siempre. Esperé un rato y me levanté de mi asiento.

- Ya acabé. Iré a la biblioteca - dije a mis amigos - Luego los veo en clase.

- Bueno - contestaron.

Salí rápido del Gran Comedor para no perder de vista a mi hermano. Cuando lo vi caminando por un pasillo, me escondí detrás de una de las armaduras del castillo. Saqué mi varita y apunté a su cabello. Esto tenía que funcionar, era un encantamiento sencillo pero no muy conocido, por lo tanto, el contra hechizo también lo era. Si no lo hacía, probaría luego la poción que vi en un libro.

- Mutatio Rose - dije procurando que no me oyeran.

Vi como lentamente el cabello de Draco se tornaba de un color rosa chillón sin que el se percatara de ello. Reí bajito y me fui.

--------

Es corto, lo sé. Perdón por tardarme un poco en actualizar. A veces no me llegan ideas. Intentaré subir capítulos más seguido aprovechando que ya estoy de vacaciones y me aburro mucho aquí en mi casa.

Gracias por leer.

(Este capítulo lo volví a subir porque le agregué una parte, eso es todo)

La Oveja Negra En La Familia Malfoy // Harry Potter & Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora