[Te amo, Grazer.]

02. La traición

E M I L Y

Las miradas de todo el mundo (sin exagerar) se centraron en mí, tal vez esperando mi reacción, ¿Por qué sucedió? Porque todo el maldito colegio sabía de mi pasada relación con Finn.

Finn es uno de los chicos más populares de todo el colegio, él hace babear a las chicas con tan sólo sonreír, y no puedo negarlo, porque también fui una de esas chicas.

Caí en sus encantos, en esa máscara de dulzura, pero al tenerlo como pareja me di cuenta que todo su "ser" era falso.

¿Me dolió verlos juntos? Por supuesto que si, pero no porque siga "amando" a Finn, sino porque creí que Sara era mi amiga, tal vez no debí considerar eso, ya que teniendo en cuenta que Sara nunca volvió a hablarme sin razones, debí saber que ya no éramos amigas, pero incluso después de eso jamás llegué a pensar que ella haría tal cosa.

Así que mi decisión fue rápida, tomé mi mochila y salí de ahí.

--¡Emi, espera!-Escuché decir a James.

Pero de ninguna manera me quedaría allí, viendo como todos observan una vez más a "la fracasada", no me imagino las cosas que estarán diciendo de mí en este momento, tampoco quiero imaginarlas.

Me encerré rápido en un baño, y empecé a hacer lo que hacía todas las tardes.

Tomar mi cuaderno.

Mi lápiz.

Y escribir.

Escribir me hace sentir mejor, me transmite paz, incluso en los peores momentos.

Es mi escape a los problemas, por un momento me hace olvidar todo el mundo a mi alrededor.

Sólo somos la hoja y yo, junto a todos los pensamientos que rodean mi cabeza.

Claro, siempre busquen un mejor lugar que el baño de la escuela, donde no hayan penes dibujados en las paredes.

Observo la puerta, y como era de esperarse:

Estaba escrito "Emily Zorra"

Genial, mi nombre también está escrito en ellas.

Cierro mi cuaderno con rabia, y salgo del baño con rapidez.

Y de pronto ¡Poom!
Si, así es mi forma de expresarme si choco contra alguien.

--¡Fíjate por donde caminas!-Le grité mientras recogía mi cuaderno que había caído al suelo.

--Hey, tú fíjate con quien chocas-Respondió y de inmediato me di cuenta de quien se trataba.

--¡James!-Le di una mirada cansada.

--Lo siento, estabas...ya sabes metida en tu mundo-Respondió él sin complicaciones.

--He estado ahí muchas veces estos últimos días-Le respondí dándole una sonrisa triste.

--¿Muchos problemas?-Preguntó él entendiendo mi respuesta anterior

--Más de los que crees-Respondí mientras caminábamos en el pasillo principal del colegio.

--Eres muy fuerte Emi, de verdad, ¿Cómo haces para vivir así?, si fuera yo ya me hubiera rendido.

--Oh, gracias por tus maravillosos consejos James-Comenté con sarcasmo.

--¿Recuerdas al chico de ojos azules que te comenté?.

--¿No eran verdes?.

--Vale, no lo sé, desde la distancia en que lo miro no puedo distinguir el color de sus ojos.

Reí ante su comentario.

--¿Porqué no te acercas a él y ya?.

--No es tan fácil amiga, los chicos escapan de mí, todos saben que soy gay.

--Ya lo sé, pero no todos los chicos son iguales.

--Oh si, tienes mucha moral para decir eso ¿no crees?-Dijo con sarcasmo.

--Tienes razón, no soy el mejor ejemplo para decirlo, pero tampoco buscaré a alguien por el momento.

--Vamos Emi, han pasado dos años.

--Dos hermosos y tranquilos años.

--Eso no es cierto, sabes que no, te falta alguien que te ayude a pasar los malos momentos.

--Para eso estás tú tontito.

--Ash, contigo no se puede mujer.

--Lo sé, Estás hablando con Emily Jones, ¿qué esperabas?.

--Que admitieras que necesitas un novio mujer, la gente piensa que eres lesbiana.

--¿Y qué con eso? No me importa lo que piensen los demás, de todas formas mi vida no puede empeorar.

--Suenas muy optimista hablando sobre algo tan deprimente.

--No es así, sólo lo digo con tranquilidad, porque ya estoy acostumbrada a que mi vida sea una mierda.

--Eso suena terrible.

Hubo un pequeño silencio.

--Ya estoy lista para hablar sobre eso.

--¿Ah?.

--Ya sabes..sobre Sara.

--Oh..bueno..yo estaba esperando..

--Ya lo sé, esperabas a que estuviera lista para hablar sobre eso, te lo agradezco.

--No te preocupes. ¿Y cómo te sientes?.

--No lo sé, mi mente no puede describir lo que mi corazón siente en este instante, es una mezcla de decepción, molestia y tristeza.

--Sobre todo tristeza--Dijimos los dos al unísono.

Al parecer he dicho esto tantas veces que ya James sabe lo que voy a decir.

--Tranquila, no la necesitas, es sólo una perra más del montón.

--Esa perra era mi amiga, ahora la desconozco completamente.-Finalicé y luego sonó el timbre, James y yo tomamos nuestras cosas para ir a la siguiente clase.

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