[Te amo, Grazer.]

22. Gracias, Emiliana

E M I L Y

Nadie fue detrás de mí, y lo agradecía ya que en ese momento sólo quería estar sola.

Salí al pasillo, no había mucha gente por ahí porque era hora del almuerzo, fui hasta los baños femeninos y me encerré en uno, me senté en el hinodoro y empecé a llorar sobre mis piernas, no quería ser débil, no merecía estar llorando por culpa de esa bola de imbéciles, pero el dolor me carcomía y no podía fingir ser fuerte ahora, no ahora que todo se estaba yendo a la mierda.

Saqué mi celular y mis audífonos, los coloqué sobre mis oídos y empecé a escuchar música.

Mamá solía decir《Escuchar música es la mejor manera de escapar de este mundo vacío》y si que tenía razón, me sentía en otro lugar, totalmente a salvo y fuera de los problemas, como un mundo paralelo en donde todo era normalidad.

Recordar a mis padres en estos momentos era inevitable, me hacía sentir peor pero era algo que no podía controlar, todo me hacía recordarlos, una canción, un libro, una película, un escrito; todo me llevaba hacia ellos y honestamente ya estaba cansada de sufrir por ello, no quería seguir así, ¿cómo podía evitarlo?

Después de unas cuantas canciones el timbre sonó, aún veía nublado y mi vista ardía por tanto llanto, salí de los baños y me dirigí hacia la salida como los demás, me iba secando las lágrimas mientras unas cuantas personas me observaban curiosas.

Idiotas, busquen algo mejor que ver.

No quería irme sin antes despedirme de James y Allison, sería injusto no estar con las personas que si me apoyaban en ese momento, pero no quería estar ahí ni un minuto más, así que a paso rápido crucé la salida y fui hasta mi casa.

Al llegar mi hermana no estaba allí, estaba muy ocupada ya que su boda sería mañana.

Otro peso más para mí, no volveré a ver a mi hermana por unos meses.

Mi celular sonó recibiendo un mensaje, lo tomé y leí el texto en pantalla.

James :)

Es fin de clases ¿lo recuerdas? esta tarde habrá una fiesta en el colegio pero sé que no irás, tranquila, yo tampoco lo haré porque si tú no vas yo no voy, lamento mucho lo que estás pasando ahora, sé que necesitas tiempo, nos vemos mañana en la boda de Emiliana :D
Te quiero xoxo. ▪visto✅✔

No necesitas hacerlo, ve a divertirte James, conmigo o sin mí la pasarás genial ;) ▪Recibido✅✔

Mi celular volvió a sonar y leí el nombre en pantalla, mi corazón empezó a palpitar como loco, estaba nerviosa, tenía un conflicto entre si leerlo o no.

No lo leas, no lo leas, no lo leas.

Pulsé el mensaje y vi su nombre, me hacía tanta falta hablar con él.

Jackie

De verdad lo siento mucho ¿sabes? me parte el corazón verte destrozada, y me duele aún más sabiendo que fue gracias a mí, fue mi culpa Emily, de verdad lo lamento, sabes que no lo mereces, eres fantástica y en el fondo lo sabes, eres una chica fuerte y asombrosa, y no pretendo lograr que me vuelvas a hablar porque no lo merezco, quiero que vuelvas a ser feliz Emily, que seas feliz como solías serlo antes de toda esta mierda, incluso si eso significa que tengo que alejarme de ti, salir de tu vida por completo, porque si eres feliz realmente me haría sentir mejor saberlo, no te merezco en lo absoluto, mereces algo mejor, que te sepa cuidar, que te haga feliz y que no te destroce como lo hice yo, desearía decirte esto en la cara, pero sé que no querrás verme nunca más.

Los recuerdos invadieron mi mente, antes todo estaba bien, antes pensaba que todo realmente mejoraría, que Jack y yo probablemente podríamos ser más que amigos o que sentía algo por mí. Me equivoqué, era demasiado bueno para ser cierto.

Dejé el celular sobre la mesa y tomé mi cuaderno de poemas, pasé mi dedo suavemente sobre algunas páginas, realmente lo que estaba escrito en cada una de ellas era muy importante para mí, no me consideraba una escritora perfecta, ni una poeta profesional, pero me gustaba expresarme a través de escritos porque no encontraba otra forma, leí un escrito que había hecho cuando llevaba unos pocos meses de haber conocido a Jack.

¿Porqué eres tan insistente?
¿Porqué no simplemente te vas?
¿No entiendes que estás tratando de encontrar rosas en un bosque repleto de espinas?
Donde no hay esperanzas.
No hay alegría.
La vida me ha quitado lo que mas quería.
Chico de ojos marrones,
que me ha enseñado a amar,
no creía en la esperanza hasta que llegaste a mi vida, enseñándome que el mundo está lleno de días, en los que sonreír es la cura a todos los problemas,

cuando llega alguien especial todo lo malo se quema.
Lloraba en tu hombro hace unos días,
pensando que así te demostraría,
que soy débil como las demás,
que en mí no hay nada especial,
pero me enseñaste que eso no es lo importante,
incluso siendo tan distante,
me permitiste ver la verdad,
y es que jamás encontraría
a alguien tan especial
como lo fuiste el primer día, cuando te encontré por casualidad.

En eso estaba equivocada, no fue casualidad, sabía que todo iba muy bien para ser cierto, no podía creer que nuevamente había sido traicionada.

Alguien tocó la puerta y me puse mis lentes-que usaba únicamente para leer-para que así nadie notara con facilidad mis ojos llorosos.

-¿Estás bien?-preguntó, abrazándome.

-¿Si, por qué...?

-La señorita Colleman me informó.

-Ah, entiendo.

-¿Quieres ir a dar una vuelta?-preguntó, tomando mis mejillas-podemos conversar un poco si quieres.

-¿No tienes cosas por terminar para la boda?

-Eso puede esperar babosa, no te preocupes, todo está bien, vamos a comer algo.

Me jaló del brazo y nos subimos al auto-que de seguro era de Adam-y empezó a manejar mientras ponía una canción de Taylor Swift y la cantaba a todo pulmón tratando de alegrarme, sonreí porque estaba tratando de ayudarme y agradecía mucho tenerla en mi vida porque sin ella no sé que sería de mí.

-Gracias, Emiliana-ella me devolvió la sonrisa.

-No hay de qué Emi, juntas hasta el final hermanita, ¿lo recuerdas?

Asentí.

-Juntas hasta el final-murmuré.

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