12. Una mala semana

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J A C K

Llevaba toda la semana con esa maldita frase pegada a mi mente.

"Piensas mucho, sabes poco"

La forma en la que lo dijo, ¡Dios!, ni siquiera sé en que estoy pensando, si en que su frase me está atormentando todos los días o en su hermosa sonrisa y el sonido que su boca produce al reírse.

Llevaba tan solo una semana sin hablarle y ya era como no tener oxígeno en la vida, me había acostumbrado a su fría mirada y sus amargas respuestas que con solo una semana sin platicarle ya era como si algo me faltara.

Definitivamente me estaba volviendo loco, pero no, no podía permitirlo, no era parte del plan.

Desde aquel día en su casa no he vuelto a hablar con ella, fui todas las tardes a su casa pero nunca me abrió la puerta, le envié miles de mensajes, traté de acercarme a ella en el salón, pero no lograba que ella me hablara, no sé que demonios hizo que ella se enojara.

Me acerqué a Finn y lo saludé como de costumbre.

-Hola amigo, ¿qué tal todo?

-Todo bien, y tú, ¿cómo vas?

-Bien, oye, quiero decirte...sobre Emily...

Él se acercó a mi y nos alejamos un poco de los demás.

-¿Algún problema?

-No he hablado con ella desde hace una semana.

-¿Qué le hiciste?

-Solo le pregunté sobre su hermana, y luego sus padres y..

Él soltó un suspiro en frustración.

-¿Hay algo que debo saber Finn?

-No.

-¿Seguro?

-Sabes lo suficiente, ella es una manipuladora y mentirosa, ten cuidado.

Fruncí el ceño ante su comentario.

-¿Pasa algo mi amor?-Preguntó Sara acercándose a Finn.

-Nada preciosa, vamos.

Me quedé parado analizando mi terrible situación, pero todos mis pensamientos se esfumaron de mi mente cuando la vi pasar junto a ese chico que siempre andaba con ella.

Solo que lucía mas hermosa de lo que yo recordaba, ¿De que estoy hablando? ¡si la veo todos los jodidos días! lo peor de todo, es que verla y no poder hablarle me produce un nudo extraño en la garganta que no soy capáz de soportar.

Como todos estos últimos días, seguiré intentando hablarle, es como un impulso que me lleva a tomar acciones sin siquiera pensarlo.

Me acerqué a ella con cuidado.

-Emily...

-Vamonos James.

Finalmente, Emily y su amigo se adentraron al salón, frustrado entré y me senté adelante, mientras ellos estaban atrás ignorando mi presencia.

E M I L Y

Jack tocó una herida que estaba en proceso de sanar.

No, no literalmente.

Pero así se sintió.

Decidí ignorarlo, sentía algo extraño con él que me hacía desear no tenerlo cerca porque ese extraño sentimiento se apoderaba de mi cada vez que lo veía.

Jack tenía una versión equivocada sobre mi, lo peor de todo era que Finn seguro había metido toda esa información errónea en él para que creara una biografía titulada "La puta mentirosa del colegio".

[Te amo, Grazer.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora