[Te amo, Grazer.]

34. La casita

E M I L Y

-¡Eres un imbécil! ¡¿Dónde están mis cosas psicópata de mierda?!-gritaba Sara, furiosa, desde la habitación en la que anteriormente habíamos presenciado eso.

-Sara...¿Y tú que haces aquí?-preguntó un Finn nervioso.

Al fin alguien lograba sacar el lado inofensivo de ese muchacho.

-¡¿Qué que hago aquí?!-escupe ella con más rabia-Podría preguntarle lo mismo a tu compañera de habitación, pero no quiero arruinarles su pequeño acto sexual, ¡sólo dame mis cosas para irme de esta pocilga!

Dios, sí que está enojada.

-Deberíamos...

Trata de decir Jack, pero lo interrumpo.

-Estás loco si crees que hay que interrumpir. Si Sara no ha cambiado significa que no hay que acercarce a ella en momentos como este. Cuando se enoja, significa peligro.

-Pero...

-Pero nada Jack, además, no sé si sería agradable verlos desnudos, no gracias.

Él ríe un poco.

-Bien. Como digas.

-Vamos adentro, no creo que eso se ponga peor.

Huh, grave error subestimar la furia de Sara.

-¡Maldito bastardo de mierda!-insulta ella enojada, jamás la había visto tan enojada en toda mi vida-¡Eres un gran pervertido! ¡¿Cómo te atreves?!

La música empezó a bajar el volumen, todo el mundo percatándose del escándalo formado en la habitación de Finn.

Esto si dejará de que hablar por todo el nuevo año escolar.

Sara salió del cuarto con su bolso apunto de explotar, llevaba una bolsa también repleta de ropa. Al parecer Sara pasaba mucho tiempo en esta casa.

Todos estaban atentos a la situación, nadie decía una sola palabra, el ambiente tenso, cargado de incomodidad por los presentes y el show que presenciábamos.

De repente, Finn salió envuelto en una toalla que cubría sus piernas, y dejaba su torso al descubierto, sorprendiéndonos a todos. Se aproximó a Sara tratando de hablar con ella.

-Sara...sé que es lo típico, pero puedo explicarte.

-¡¿Explicarme?! ¡No! ¡Venía en son de paz demonio sin corazón! ¡Tú hiciste esto! ¡Vete a la mierda!

Creo que Sara ha roto el record de más groserías en una hora.

-Sabes que a pesar de todo esto yo te quiero...

-¡Exacto!-se volteó ella bruscamente hacia él-ese es el problema. Mientras yo te amaba todo este tiempo tú sólo me querías, no sentías amor por mí, sólo una puta necesidad de tenerme en tu cama. Me querías, pero sólo para ser tuya, ni siquiera para algo más. Debí quedarme con Emily desde el principio, ¡Desearía jamás haberte conocido!-Sara sale de la casa tomando sus cosas bruscamente, ni una sola lágrima en su rostro, supongo que a pesar de todo, es una chica fuerte.

Finn sólo se quedó unos segundos parado en frente de todos observando como Sara salía del lugar, paralizado, tal vez analizando cada una de las palabras que Sara acababa de soltar frente a todos. Y lo peor, es que parece que esas palabras realmente lo afectaron.

Reaccionó y me vio al instante.

-¿Ustedes que hacen aquí?-su voz era suave, pero llena de odio, estaba enojado-No debían venir, ninguno de ustedes, váyanse, llévate a tu grupo de idiotas contigo.