[Te amo, Grazer.]

14. Te necesité

E M I L Y

Recibí un mensaje.

Lárgate de ese lugar Emily, hazlo ya.

Era James.

Fruncí el ceño indignada, ya estaba aquí y no planeaba irme, no sin antes hablar con Sara.

Le respondí:

¿Por qué tendría que hacerlo?

Miré hacia el lugar en el que Sara estaba.

-Bueno, chicos, como ya saben, siempre traigo aquí a gente que les enseñará cosas nuevas, ¡aquí todos aprendemos juntos algo nuevo!, ¿no es así?-Hablaba Sara desde el micrófono.

Todos respondieron con un "si" al parecer esto era normal para ellos, pero yo no entendía una mierda, Sara sabe que estoy aquí, lo sé porque ella me vio, me sostuvo la mirada, ¿por qué no está hablando conmigo como dijo que haría?

-Emily-Me llamó entre la multitud-¿Por qué no subes aquí un momento?

Apreté mis labios con incomodidad, ¿En serio me estaba pidiendo subir a esa cosa con miles de personas alrededor?

Dudé unos segundos, pero las miradas expectantes de todos me obligaron a subir lentamente, no pensé en lo que estaba haciendo, simplemente me sentí obligada a subir.

Mala idea.

-¿Qué demonios estás haciendo?-Susurré a Sara disimuladamente.

Ella no me respondió y siguió hablando.

-Muy bien gente, ella es mi amiga Emily.

Sentí algo en el corazón, ¡Me había llamado amiga!, ¿Eso significaba un perdón sin necesidad de hablar?

Sonreí con emoción a mis adentros, hace tiempo no me sentía así.

-¡Y bueno, como verán, ella nos enseñará algo nuevo, algo que las chicas de aquí necesitan saber!-Exclamó con una sonrisa.

La miré extrañada, la gente ahí no parecía que necesitara "consejos" si estaban bebiendo, bailando, besándose etc. Mucho menos de mi parte, es decir, ¿Qué podía yo enseñarles a un montón de ebrios?, esto es absurdo.

-Emily-Me llamó y la observé con una sonrisa esperando que siguiera-¿Por qué no le das a todas estas personas consejos para ser una perra?

Mi sonrisa se esfumó de inmediato.

Se escuchó un "Oh" de parte de todas las personas allí dentro, era mas que obvia que por la forma en que lo dijo era una indirecta, una dirigida hacia mí.

Me extendió el micrófono, la fulminé con la mirada, mi semblante estaba serio, ¿De verdad estaba humillándome de esta forma?

Mis ojos se nublaron, creí en ella, le di una oportunidad, todo fue falso.

Me dirigí a las escaleras para bajar, pero ella me tomó del brazo haciendo que la enfrentara.

-¿Disfrutaste del espectáculo, amiga?

-¿Tan bajo has caído Sara?, ¿No te da vergüenza tener que humillar a otras personas con tal de que los demás "lo disfruten"?, esperabas que me quedara ahí como una estúpida sin saber que decir, ¿No es así?.

-Y eso fue lo que pasó, ¿o no fue así?

Ella me miraba desafiante.

-Me duele que estés haciendo esto.-Dije con la voz quebrada.

-¿De verdad? ¡Pobrecita!-Fingió lástima-Ahora sabes lo que se siente.

-¿De qué estás hablando?