[Te amo, Grazer.]

07. La fiesta pt.2

E M I L Y

Minutos después llegó Jack en un taxi, él me observaba directamente, no sé si había notado que estaba mas arreglada de lo habitual pero le resté importancia.

Subí al taxi y en todo el camino no hubo palabra por parte de ninguno, lo que fue muy extraño, nos llevaron a una casa muy grande, esta tenía un patio delantero con varias personas ahí, Jack tomó mi mano y al tener contacto físico con él hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

Su toque no era para nada incomodo, era mas bien calmante, su piel estaba caliente.

Bueno, eso sonó muy extraño. 

Me guió hacia adentro de la casa, en la sala habían pocas personas pero aún así había gente, luego, me llevó hacia el patio trasero, aquí si estaba la fiesta, había una multitud de personas alrededor, todos estaban amontonados bailando con una bebida en la mano, a nadie le importaba nada, solo disfrutrar, no dudé un segundo en pensar que aquí estaría James, lo busqué de reojo por todas partes pero no lo encontré.

--Quedate aquí-Me indicó Jack dejándome al lado de una mesa, me senté en una de las sillas a esperar.

Vi una sombra a mi lado, era Sara, ella lucía un vestido rojo vino que combinaba con su cabello, se veía muy bonita, y muy feliz, estaba tomando unas cosas de la mesa, luego se acercó Finn y empezaron a besarse.

Una puntada en mi estómago.

Tal vez no notaron mi presencia ¿cierto?.

Decidí pararme y con el corazón en la garganta salir de ese lugar, me adentré en la cocina de la sala para pensar.

No puedo dejar que esto me afecte mas.

Tengo que superarlo.

¡A la mierda todo!.

Yo estaba decidida, me dirigí a la mesa y tomé el primer trago, la bebida pasó por mi garganta quemando todo a su paso, no sé que era, no sé nada del alcohol, pero en cuanto tomé el primero fui por el segundo, luego el tercero, mi cuerpo pedía mas de esa bebida, como si curara todo lo que estaba mal en mí, ya me sentía con las energías de estar en una carrera, y no, no estaba borracha, al menos no todavía.

Pasé por la gran multitud siendo aplastada como una diminuta hormiga, una chica tropezó conmigo regando una bebida sobre mi vestido ¡perfecto!, sentí un brazo que me tomó y me arrastró hacia la casa.

--¡¿Qué haces?!-Preguntó Jack frente a mi tomándome de los hombros.

--Disfrutando, ¿no es obvio?.

--Nunca has tomado ¿verdad?.

--¿Tan mal estoy?.

Él bajó su vista hacia mi vestido, justo donde estaba la mancha que estaba situada en mi pecho.

Estaba viendo la mancha, ¿cierto?.

Al instante reaccioné y le di una leve bofetada, pero mi mano, en vez de volver a su lugar se quedó en su cara, su piel era tan suave como la del culito de un bebé, él cerró los ojos por un segundo sintiendo mi mano en su rostro.

¡Desgraciada mano!.

¡Me delató!.

¿O ya estoy ebria?.

De inmediato alejé mi mano de su cara, él reaccionó también y se enderezó con incomodidad.

--Ven, vamos a quitarte esa mancha.-Dijo él caminando hacia las escaleras que daban al segundo piso, esta vez sin tomarme la mano.