[Te amo, Grazer.]

30. Mi lugar feliz

E M I L Y

Salimos del allí, el cementerio no era el mejor lugar para pasar la tarde, fuimos a la misma plaza en la que estuvimos el otro día cuando escapamos de clase.

-Eres fuerte, Emily, tus padres estarían orgullosos.

-Si eso es ser fuerte no me imagino como es ser débil-digo, con sarcasmo.

Él se acercó a mí.

-Me refiero a que, muchas personas como tú no lo soportarían, en tu posición, muchos ya hubieran optado por una salida más fácil, más rápida a tanto dolor y sufrimiento.

Sabía a lo que se refería.

Apreté mis labios, sintiéndome avergonzada.

-¿Emily?-arrugó sus cejas preocupado, notando mi expresión, tomó mi mentón-¿pasa algo?

El suicidio.

Suena loco, y probablemente no muchos lo entienden, pero pasar por mucho cansa, llega un punto en el que te duele tanto que ya no sientes nada, y yo llegué a ese punto, y lamentablemente intenté quitarme la vida.

Bajé la cabeza, arrepintiéndome de mis pasados pensamientos, en ese entonces jamás imaginaría que conseguiría a alguien como Jack, o a una chica tan dulce como Allison, que James seguiría conmigo y nuestra amistad, que lograría recuperar a Sara y mandaría a la mierda a Finn.

De lo que me hubiera perdido si no estuviera aquí ahora.

-Si llegué a perder esperanzas Jack, llegué a un punto en el que pensaba que mi vida no valía nada y que no tenía sentido sufrir tanto y seguir con vida, así que...-un nudo se atravesó por mi garganta.

Él pareció entender, pero no se enojó.

-Está bien, bien. No te voy a juzgar, ya no más, estoy contigo para apoyarte, no para hacerte caer, por favor, desahógate si quieres, confía en mí porque ya no habrán secretos entre ambos, ¿entiendes?-dijo, viéndome directo a los ojos, su profunda mirada brindándome plena confianza y calma. Asentí ante su pregunta.

Él tomó mis manos y me miró-Dime lo que quieras.

Me arrecosté a un árbol detrás de mí, descansando, lo miré y tomé su mano-La única persona por la que no lo hice, fue por Emiliana. Ella no merecía más dolor, y no quería ser egoísta, no quería dejarla sola cuando prometimos estar juntas en esto. Ambas nos apoyamos siempre, a pesar de ella tener el apoyo de Adam, siempre estuvo para mí, y no quería hacerla sentir mal, no quería que creyera que su cuidado y amor nunca fue suficiente para mí, porque realmente lo fue, y mucho.

-Si no estuvieras aquí mi vida sería jodidamente aburrida, lo prometo.

-Hubieras tenido oportunidad de conocer a otras, probablemente no tan defectuosas como yo.

-No eres defectuosa, tienes tus razones para estar triste.

Asiento, no quería pelear ahora.
Hubo un minuto de silencio.

-Gracias.

Él me miró y frunció el ceño.

Dios, me encantaba esa expresión en él, me volvía loca, se veía tan tierno e inocente, con una de sus miradas lograba hacerme olvidar mis problemas.

Definitivamente Jack era mi lugar feliz, él cambiaba mis emociones de un momento a otro con facilidad.

-¿Por qué?-Preguntó confundido.

-Por ser tan estúpidamente terco e insistente-respondo, con un tono de burla.

-Honestamente, a pesar de yo ser tan idiota, en el fondo sabía que valías la pena, eres perfecta.

Reí un poco.

-A mamá le hubiera encantado conocerte Jack, cada vez que te viera te diría algo como "Jackie hermoso, pequeño, que bueno verte otra vez, sube, Emi está en su habitación"

Ambos sonreímos.

-Me hubiera encantado conocerla también.

Sonreí tristemente al recordar la voz y el rostro de mi madre, aunque los recuerdos cada vez ya no eran tan claros, podía recordarlos, quería recordarlos para siempre.

También pensé que me hubiera encantado tener la típica plática familiar con mis padres, esa escena cliché en la que le presentas tu novio a tus padres, luego tu madre saca un álbum viejo, y empieza a narrar historias vergonzosas sobre ti, aunque me hubiera apenado mucho, estoy segura de que me hubiera encantado escuchar la dulce voz de mi madre contar historias y la melodiosa risa de mi padre riéndose de mis desgracias.

-¿Y a tu padre?-Preguntó.

Sonreí recordando el fuerte carácter de mi papá cuando se trataba de chicos, con Emiliana se había acostumbrado ya que ella era mayor y Adam era alguien de confianza, la pareja perfecta diría él, pero conmigo era diferente, ya que yo era su pequeña, papá era divertido, sonriente y feliz.

-Bueno, tal vez te hubiera amenazado con romperte las pelotas con una escopeta si llegabas a lastimarme-los dos reímos- pero es solo una suposición, puede que también le hayas caído muy bien y te enseñara a cocinar esa pasta que le encantaba hacer, esa que le quedaba perfecta.

-No sé como decirlo, pero creo que me he salvado de que me rompan las pelotas-dijo él, yo reí.

-Idiota-murmure.

-Tu idiota-corrigió.

Yo reí mientras negaba con la cabeza.

-Sabes, desde que mis padres murieron la famosa frase "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" tuvo sentido para mí. De la peor manera, sentí el dolor reflejado en una frase, sentí su significado.

Él tomó mi mano.

-Pero ya no estás sola, no vuelvas a sentirte sola porque yo estoy aquí junto a ti.

-Gracias.

-De nada.

-Dejaré de ver a mi psicóloga-informé con seriedad viendo hacia el pasto del parque.

-¿Qué?-preguntó, confundido.

-Lo que oíste. Siento que ya es hora de ir liberando costumbres que lo único que me hacen es recordar ese terrible momento, sólo me traen recuerdos dolorosos, no es justo.

Él alzó las cejas, sorprendido.

-Bien. Es tu decisión, y si te hace mejor estaré para ti, apoyándote.

Le di una sonrisa de boca cerrada.

-Gracias por entender.

-Has dicho gracias tantas veces hoy.

-Lo sé, lo siento.

-No tienes porqué disculparte.

Hubo un silencio largo, en el que ambos nos quedamos viendo el parque, mi cabeza estaba sobre su hombro y teníamos las manos entrelazadas, admirando el tranquilizador paisaje.

-Que ironía, lo que empezó como dos jóvenes que no se entendían terminó como un...amor extraño como este.

Él me vio, sus ojos llenos de un brillo distinto.

-¿Y quién dijo que ha terminado?-preguntó, mientras pasaba un mechón de mi rostro hacia detrás de mi oreja.

-¿Hum?-pregunté sin entender.

-Emily, ¿quieres ser mi novia?

Wowowowo ¿Cómo dices que dijiste Jack?
Los dos capítulos que subí hoy estuvieron largos para compensar mi ausencia, ya faltan unos 3 o 4 capítulos para finalizar.
So, that.
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