[Te amo, Grazer.]

16. Quiero que sepas la verdad

Un mes después.

E M I L Y

-Recuerda que hoy tienes cita con la psicóloga.

-No tengo ganas de ir-Digo dándole un sorbo a mi café.

-Emily-Dice viéndome con seriedad-Recuerda lo que acordamos.

Volteé los ojos y acepté.

Antes iba al psicólogo cada fin de semana y no era algo de mi total agrado, después de muchas peleas con Emiliana la convencí de ir solo una vez al mes, de igual manera luego de un tiempo cambiaron al psicólogo por una psicóloga y ésta me cae mucho mejor, por supuesto no lo suficiente como para querer ir todos los días a su oficina.

-¿A qué hora me toca la cita?-Pregunto tomando mis cosas para irme al colegio.

-A las tres, debes llegar temprano porque últimamente la señorita Hoffman está muy ocupada.

-¿Y ese es mi problema?-Bufo-De igual manera llegaré temprano, sabes lo puntual que soy-Dije con sarcasmo.

-Claro, tan puntual que te han citado tres veces por llegar tarde al colegio.

-¡Eso es culpa de la alarma!

-Si, echale la culpa al aparato que fue perfectamente diseñado para su uso.

-¿Que eres ahora? ¿experta en aparatos?

-Llegarás tarde.

-Estoy un poco estresada.

-Yo igual, en cinco días será la boda.

-Yo...

-Si Emily, en unos meses se cumplirán tres años, pero ya no debes pensar en eso.

Tomo mis cosas y me despido, voy en camino al colegio.

Si se preguntan ¿Que ha pasado entre Jack y yo? Las últimas tardes he estudiado con él y he aprendido muchas cosas sobre las materias escolares, ahora apruebo todos mis exámenes y es algo que debo agradecerle, honestamente jamás pensé tener confianza con Jack, aunque nuestra relación no sea la mejor y la mas fuerte, podemos cruzar palabras sin ningún problema.

La confianza entre nosotros crece, y algo que aún no me atrevo a admitir también.

Salgo del aula con prisa y tomo mis cosas para salir.

-¿A dónde vas con tanta prisa?-Dice Jack mientras intento salir.

-Tengo planes.

-¿Nos vemos al rato para estudiar?

-Claro.

Salgo rápidamente del colegio y me dirijo a las rutas escolares, me extraña mucho que James no haya venido al colegio, ahora estoy sola y debo irme sin compañía.

Llego al local de psicología el cual por nada del mundo extrañaba y entro directamente al cuarto encontrándome con la señorita Rachel y una paciente sentada en el mueble frente a ella.

-Señorita Jones, puede esperar afuera por favor, creo que pudo notar que estoy un poco ocupada, en breve la atenderé.

Miro el reloj en mi muñeca y arrugo la frente.

-Ya son las tres, ¿De que sirve la puntualidad si estoy aquí a la hora asignada y hay otra persona en mi lugar?-Observo a la chica que está sentada frente a ella en un mueble.

Ella levanta su mirada y me observa, me parece haberla visto en alguna parte pero no lo recuerdo, es una chica rubia y con una piel pálida, usa unos lentes negros que la hacen lucir muy tierna, sus mejillas están sonrojadas y cuando me regala una leve sonrisa unos pequeños pero visibles hoyuelos salen a la vista.