7. Solo bésame ✿

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En su piel dorada, gotas saladas iniciaban una carrera por llegar a las sábanas de seda, donde perderían rumbo y terminarían muriendo sobre el colchón.

De sus labios rosados, jadeos ahogados escapaban, en ocasiones acompañados por agudos sonidos, majestuosos y perfectamente entonados alrededor de esa voz suave, melodiosa...

Un omega, su naturaleza, su liberación y la de su alfa, quien había caído junto a él en cuanto el molesto nudo se deshizo.

Brazos musculosos rodearon una cintura pequeña, delicada; la cubrieron cuidadosamente como pieza de porcelana, manteniéndolo cerca, permitiéndole escuchar los fuertes latidos de su pecho aún húmedo, gozando de aquella calidez que emanaba su omega; de esos ojos grandes observándolo con adoración.

La criatura de dulce aroma enroscó sus brazos alrededor del cuello ajeno, acurrucándose en el ancho hombro y cerrando los párpados para tener una tranquila siesta.

El alfa, nada inconforme con la posición, acarició la espalda de su pareja, depositando un beso en las ondulaciones azabache que caían húmedas a un lado de su frente.

"Tenemos que salir de la cama, omega. Hoy debes ver al doctor" recordó el castaño, dejando un suave susurro en su oído.

El ojimiel soltó un gruñido que revelaba disconformidad, hundiéndose un poco más en el agarre que había creado por cuenta propia.

"Lo olvidé" murmuró contra el cuello del mayor, nada dispuesto a moverse de ahí.

"Anda, no seas mañoso" Liam insistió.

Una carita encantadora de cachetes enrojecidos decorada por un puchero se asomó a unos centímetros de su rostro.
"Pero quiero quedarme aquí" reclamó en voz baja, sacándole un suspiro al ojicafé.

"¿Y tú crees que yo no?" cuestionó de vuelta e intentó ponerse de pie, mas el menor se le adelantó al colocarse sobre él, deteniéndolo.

Liam lo miró con acusación.
"Eres mañoso."

El omega agitó la cabeza en señal de negación, provocando que algunos mechones traviesos cayeran en su frente.
"No... Solo no quiero ir."

El alfa bufó ante el comportamiento de su pareja, a quien terminó colocando debajo de su cuerpo, y acercándose a la piel perlosa, inició un camino de besos.

"¿Y yo sí?" masculló plantando el segundo beso "Daría lo que fuera por quedarme aquí..." continuó en su hombro "Contigo..." paseó los labios hasta su clavícula "Haciéndote mío..." una lengua húmeda lamió la hilera de dientes que yacía reflejada en la dermis del omega, empujando un ligero gemido de su garganta.

Manos grandes se alojaron en la espalda baja del menor, pegándolo a una gruesa entrepierna que lo hizo suspirar y enterrar los dedos en los hombros fibrosos.

A lo que el alfa, muy astuto en retorcer los malvados planes de manipulación del más joven, consiguió sacarlo de la cama y cargarlo en sus brazos hasta el cuarto de baño.

En cuanto Zayn comprendió que no se trataba de otra ronda de besos y caricias explícitas, arrugó las cejas.
"¡Oye!" exclamó, "¡Eres un tramposo!"

Liam, quien lo había colocado sobre la base del lavabo, sonrió con una pizca de astucia brillando en sus ojos cafés, disponiéndose a probar la temperatura del agua de la ducha.
"O tú muy ingenuo" replicó antes de mirarlo nuevamente.

"Zopenco" dijo entre dientes, dejando al alfa boquiabierto, con la palma posada en el lado izquierdo de su pecho como si aquel insulto realmente le hubiera ofendido.

"¿Así tratas a tu alfa, cachorro?" cuestionó acercándose a él.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca para escuchar su respiración, a pocos centímetros de su rostro, entonces insistió "¿Uhm?"

Y Zayn, al asentir, rozó ambas narices con suavidad, hundiendo los dedos en el cabello avellana y obteniendo una mirada dulce del mayor.

"Estás siendo mañoso" le reclamó el veinteañero en un murmullo.

Zayn ni siquiera parpadeó, manteniendo los ojos fijos en él.
"Y tú molesto" respondió de la misma forma, haciéndolo sonreír casi en contra de su voluntad.

"Ya ríndete, mi bello arcángel."

Las mejillas del omega tomaron un ligero tono rojizo y en esta ocasión tuvo que luchar por ocultar la sonrisa boba que amenazó con estirarse grandemente en sus labios.
"N-no me digas esas cosas... Estoy intentando enojarme contigo."

"No lo conseguirás" le respondió, ayudándolo a bajarse de la plataforma de mármol negro.

Zayn, rendido ante la implacable batalla de llevarle la contraria a su pareja, dejó que el alfa masajeara su cabello con champú y le tallara el cuerpo sin apuro.

Cuando la espuma desapareció por la coladera de la ducha, el moreno se dispuso a salir de la regadera, pero una mano tersa lo detuvo, sujetando su cintura y regresándolo a un pecho empapado.

Liam lo observó con esos ojos profundos, lobunos, oscuros y a la vez brillantes, importándole muy poco las gotas que caían de su cabello empapado.

Llevó ambos pulgares al rostro del omega, retirando la humedad que había quedado en su piel luego de ducharse, y un sincero susurro salió de su boca:

"Te amo, arcángel."

Zayn sujetó la muñeca ajena, lamiéndose los labios mientras pensaba -por enésima vez- lo afortunado que era de tenerlo:

"Te amo, alfa."

Liam acunó las suaves mejillas entre sus palmas, robando un pequeño beso de esos labios rojizos, y se alejó nuevamente, colocando una bata de baño sobre los hombros del joven omega, quien sólo mostró una leve sonrisa de agradecimiento.

Hiii.

Esperen... ¿Cómo era el saludo?

;-;

;_;

;--;

Ah!

HOLI GUACAMOLIII ❤

Por si se lo estaban preguntando: no, no abandoné la fic. Intentaré actualizar cuando tenga tiempo para escribir porque a penas tengo 5segs de mi día pa echar la weba y ajá.

Espero que les haya gustado bc lo escribí con amor.

Nos leemos lueguito 😘

My pregnant omega [ZIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora