Corazón de tinta || FallacyxEncre

CAP. 10

El esqueleto azabache de nombre Jasper visitaba a veces al monocromático para alimentarlo, no quería que este muriera, él era lo contrario a su padre, aprovechaba cada vez que este no estaba para poder darle de comer o platicar con él albino, poco a poco se fue formando un pequeño lazo de confianza puesto que Encre aun dudaba.
Jasper se encontraba tranquilo, ya que nadie sabía que el bajaba a los calabozos a alimentar al ya mencionado, o eso pensaba

— mi señor no creo que deba ir al calabozo a alimentar al prisionero de lord Fallacy —

— no sé de qué hablas Suave — dijo calmado, tratando de engañar al nombrado haciéndose pasar por desentendido

— Joven Jasper, yo lo sé, así que no tiene sentido tratar de mentirme —

Soltó un suspiro al darse cuenta que había sido descubierto — no lo dejare morir suave — hablo serio

— ¿y qué hará si su padre se entera? Sabe muy bien de lo que es capaz su padre —

— no tiene por qué hacerlo, además, dudo que tú me delates — dijo lo último dedicándole una sonrisa divertida a su sirviente

— supongo que tiene razón mi señor — dijo soltando un suspiro — pero, aun así, tenga cuidado, dudo que su padre tenga algo de compasión si se entera de lo que usted hace eso a sus espaldas —

— lo tendré suave, tranquilo — dijo mostrando una sonrisa para calmar al albino, dándole a indicar que todo saldría bien.

Aquel mayordomo tenía miedo por su señor ya que el padre de este era alguien muy, pero muy poco paciente y compasivo, muy rara vez perdonaba las insolencias, normalmente castigaba a los mortales o a los de su especie con torturas o simplemente los mataba, y el trato no era tan diferente con su hijo, la diferencia era que a este no lo mataría, o quien sabe, el mayor azabache era impredecible en sus actos, generalmente castigaba a su hijo destruyendo algo preciado para él, obligándolo a realizar trabajos forzados o simplemente lo insultaba o golpeaba
nada fuera de lo normal en ese castillo a decir verdad.