CAP. 40

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los últimos meses habían sido bastante tranquilos, durante todo ese tiempo no había surgido en ningún momento algún tipo de contrariedad, todo estaba yendo bastante bien, aunque debía de admitir que había un muy pequeño problema el cual aparecía en su hogar todos los días, y ese problema no tenía solución, era uno viviente, uno que no le dejaba tranquilo, sin embargo, dejando aquello de lado, todo era paz. Si, todo estaba en su lugar y no había mayores problemas hasta que llegó una pequeña carta.

Aquella hoja de papel dentro de un sobre tuvo tal poder sobre él, que toda aquella tranquilidad que abundaba en su hogar y en su ser, se rompieron, abriendo paso a la preocupación e incertidumbre. Era una carta sencilla, la cual le informaba como su hermano menor -Fallacy- torpemente había perdido tanto una porción de territorio y que ahora era dudable su liderazgo, su palabra y su poder.

No sabía si creer tales palabras ya que, el dueño de la carta era un muchacho de un reino lejano el cual detestaba a Fallacy, y este, siempre que podía, no tardaba en hacer presente sus comentarios de doble filo contra el moreno. Este muchacho, por su carácter, forma de ser y actuar, se había ganado a pulso el desagrado tanto de Fallacy como de él (Charles). Aquel jovenzuelo siempre ha tratado de sacar a luces hasta el más mínimo error que cometa el azabache o de inventar un par de noticias falsas contra este. Era evidente que lo detestaba y quería ver caer el estatus y poder de su hermano menor, Charles era consciente de aquello por lo que no le sorprendió mucho que le envíe una carta con aquel tipo de información dudable, no obstante, aun sabiendo que la carta era cuestionable al igual que su dueño, algo en su ser no lo dejaba tranquilo ¿una corazonada? Podría ser.

Una parte de él negaba a fuerza que aquella noticia sea verídica, pero otra le decía que podría ser verdad, dejándolo con duda y preocupación. ¿y si era cierto? ¿Por qué su hermano no le había dicho nada hasta ahora? ¿Qué ganaría aquel jovencito al enviar esa carta? ¿que ganaba con solo informarle? ¿y si su hermano estaba en aprietos? Sabía bien que el orgullo del moreno le impedía tan siquiera pedir ayuda.

Estaba más que claro que Charles no confiaba en las palabras de Odile. Decidió no darle más vueltas al asunto y llegó a una resolución. Iría a visitar a su hermano, simplemente eso, mas seria una visita sorpresa ya que, no le enviaría ninguna carta para informarle sobre su aparición en su castillo. Llegaría, escucharía a su hermano quejarse por un par de minutos y luego le diría que se quedará un par de días al mismo tiempo que le informará sobre cómo, de nuevo, ese desagradable ser (Odile) volvía a inventar cosas en su contra. Bastante sencillo.

Fallacy vivía considerablemente lejos por lo que saldría en la noche, así no tendría problemas con el sol y como iría volando -ya que no desea que su problema viviente lo siga- llegaría justo en la madrugada, cuando el sol está mostrando sus primeros rayos de luz al mundo.





Antes de partir, se aseguro de que todo quedara en orden, se encargó de sus últimos pendientes y se preparó mentalmente para el enorme recital de quejas que le gritaría Fallacy al verlo en su castillo. Apenas cayó la noche emprendió camino.



Durante el trayecto, Charles no paraba de repasar las palabras de Odile -de manera involuntaria- una y otra vez; Y pese a tener un plan para cuando llegue al castillo -ya que él cree que aquella estructura aún está en pie- no podía evitar sentir aun la duda y una cierta preocupación dentro de sí. Tan sumergido estaba en su mundo que había perdido la noción del tiempo y sus acciones se habían vuelto clandestinas ya que estaba a punto de llegar sin que él se diera cuenta.

Corazón de tinta || FallacyxEncreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora