CAP. 35

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Sus pasos eran lentos y resonaban por todo el pasillo solitario por el que transitaba, su cuerpo sabía lo que venía y se negaba a ir, su mente era un pequeño torbellino de ideas y posibles escenarios los cuales podrían ocurrir dentro de aquella oficina, desde otra posible disputa hasta un posible castigo o muerte. Había muchas cosas que podían suceder ahí dentro, sin embargo, no quería adelantarse, pero era inevitable tener ideas negativas en mente teniendo en cuenta con quien estaría y como era la personalidad de este.

A cada paso que daba, estaba más cerca de su destino, sus dedos jugaban entre ellos nerviosos y su caminar se hacía más lento y silencioso; sería honesto, tenía miedo, no sabía lo que le esperaba en esa habitación y el hecho de no saberlo le producía aquel sentimiento de inseguridad, era similar a cuando crees que hay algo debajo de tu cama, sientes un nerviosismo y cierto miedo por lo que evitas estar cerca de ese vacío de debajo de tu cama a toda costa, por que no sabes que hay o qué es lo que te espera.

Había llegado, no quería cruzar esa puerta, pero no tenía opción, además, todo estaba bien ¿no?, él mismo lo había admitido, todo había surgido por una tontería que no tenía sentido, entonces. . . ¿por qué darle importancia?, todo había quedado en la semana pasada, actualmente todo estaba igual ¿no?, si no le había pasado nada en toda esa semana, ¿por qué ha de pasarle algo ahora?

— «Porque simplemente se trata de él, del propio Fallacy» — buen punto.

Sin más vacilaciones, tocó la puerta suavemente después de haber tomado una bocanada de aire, en silencio, esperó una respuesta del otro lado y a los pocos segundos la recibió. Dudaba si debía cruzar esa puerta, pero un ligero pensamiento le dio valor a hacerlo.

Lo primero que pudo observar apenas cruzó la puerta fue al mayor, parado, dándole nuevamente la espalda, manteniendo su aura superior, pero está vez estaba frente a una de las ventanas de la oficina, observando a quien sabe donde.

— ¿mi señor? — limitó sus palabras

— siéntate — le invitó frío, Encre brevemente divisó una silla frente al escritorio del contrario, rápidamente fue allí y se sentó.

Hubo un mutismo por parte de ambos durante unos segundos, luego el mayor fue, se sentó y fijamente miraba a Encre mientras que el mismo mantenía su mirada baja, tratando de evitar cualquier contacto o incomodidad.

— Así que. . no eres Sally ¿correcto? — dijo sin transmitir nada en sus palabras.

Encre, sabiendo que ahora debía de mantenerse más calmado y controlarse mejor ante cualquier pregunta que lo moleste, habló:

— no, mi señor, no soy Sally — soltó con mucha serenidad, tenía que cuidar sus palabras y el tono, sentía que estaba sobre un delgado hilo, siendo este la cuerda floja.

— Bien, siendo que tu respuesta es verdadera, ¿quizá no conoces a alguien con ese nombre? — quería asegurarse, si esa mujer decía que era su sobrina y Encre era similar a ella, puede que tenga otro familiar parecido y que porte aquel nombre.

— No, mi señor, nunca conocí a alguien con dicho nombre, hasta ahora.

— Sabes, una mujer de la casa pouvoir, específicamente la 2da a la cabeza y fundadora de la misma, te ha reconocido como su sobrina — declaró.

« ¿¡Qué!? » — la noticia le tomó por sorpresa, estaba un tanto perplejo, sabía que compartían un mismo apellido, pero nada más que solo eso, entonces. . . ¿Cómo era posible que lo haya tomado por "su sobrina"?, era ilógico. . . — le puedo asegurar que no tengo nada que ver con ellos, sólo soy un simple pueblerino — aseguró, esta vez mirándole correctamente.

Corazón de tinta || FallacyxEncreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora