Capítulo 15

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Dos días


Escuchó la alarma de su despertador indicándole que ya debía alistarse para ir al colegio,  no tenía apetito, de hecho hace mucho que ya no tenía apetito, y es que aunque su vida estuviera en un mejor momento que antes, la verdad era que podía decirlo pero muy dentro sabía que mentía cuando decía que era feliz.

Por lo menos podía decir que parecía que las cosas en su vida estaban mejorando un poco, podía ya estar con sus amigos sin estar incómodo, su amistad con Tamaki ya había vuelto a la "normalidad" y su relación con Izuku iba relativamente bien, no era lo ideal ni lo deseado pero era lo que era.

Se miró por un momento al espejo y después de lanzar un sonoro suspiro sonrió, debía seguir en pie, debía seguir con una sonrisa y con buena actitud, debía mantenerse en pie, por Izuku y por Eri, ambos estaban teniendo muchos problemas y estaban atravesando una etapa difícil así que él sería quien los ayudara a superarla.

No le preocupara Eri, todos se preocupaban tanto por ella que no tenía la menor duda que se iba a recuperar pronto, el problema era Izuku, era un chico fuerte y valiente, pero no solo sufría de un corazón roto, también de incontables frases y miradas de odio, y solo contaba con su amiga castaña para aguantar todo eso, y de cierta forma le daba pena, sabía que ese era su último año y que si las cosas no salían bien ya no podía hacer nada, pero él iba a tener que vivir los próximos años en ese colegio y dormitorio soportando todo eso, era por esas razones que había decidido que no importaba el costo lo iba a ayudar en lo que fuera, si todo el mundo le iba a dar la espalda pues el sería su héroe.

Sonrió al recordar como había sido el día anterior.


Había pasado un par de horas ayudando a Nejire a repasar por última vez su presentación para el concurso de belleza, luego había pasado un par de horas con Eri cuidándola ya que Izuku tenía que ayudar a su clase con el mimi concierto que querían hacer, pero lo mejor de todo eso había sido el tiempo que pasó con Tamaki terminando de ordenar el puesto de comida que su salón había querido realizar.


°~°~°~°~°


- Estoy cansado - Exclamó el rubio cansado por tanto esfuerzo que habían realizado en ese día. 

- Te estas sobre esforzando últimamente - Reprochó preocupado el azabache mientras se sentaba a lado de su amigo, quien estaba acostado en el suelo.

- Exageras - Contradijo cerrando los ojos por el cansancio. 

- Hablas como si no te conociera - Soltó con un tono ligeramente enojado y preocupado el chico sentado. 

- ¿Y tu me conoces bien? - Preguntó suavemente mientras abría un ojo curioso de ver la expresión de su amigo. 

- En realidad sí, casi a la perfección - Respondió Tamaki queriendo sonar confiado pero notoriamente nervioso. 

- Entonces mírame fijamente y dime en qué estoy pensando en ese momento - Retó Mirio sentándose frente a su amigo, estaban cerca, muy cerca, tal vez más de lo que se denominaría "normal". 

Ninguno de los dos decía algo más, solo estaban sentados mirándose fijamente a los ojos, el azabache intentando descifrar que pensaba el de enfrente y en cambio el rubio solo tenía en su mente "Que hermosos ojos" no notando lo que el azabache sí, y era que aunque era muy lento, ambos se estaban acercando más de la cuenta, dando a entender que en cualquier momento se iban a besar, de pronto como si hubiera tenido una epifanía creyó saber que era lo que rondaba en la cabeza del rubio. 

¿Qué es el amor? [MiriTama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora