¿Qué es el amor? [MiriTama]

Capítulo 17

Simple, clara y pura

Al fin todo había acabado, el villano fue atrapado junto con todos los que eran sus aliados, súbditos e infiltrados ya estaban arrestados, hubieron heridos pero no bajas. Pudieron rescatar aproximadamente a ochenta personas que se encontraban secuestradas y drogadas para trata de blancas, la misión había sido un éxito, pero aún así Mirio en ese momento no pensaba en otra cosa que no fuera la salud de su amigo y el hecho que hace menos de media hora se le había declarado.

— Vamos Mirio-sempai, todo estará bien — Animó el chico pecoso a su lado.

— ¿Tú crees? — Preguntó con un poco de miedo y resignación en su voz mientras volteaba a ver fijamente a los ojos de su amigo y novio.

— Sí, estoy seguro — Aseguró el menor con una sonrisa intentando calmar al otro que no sabía qué hacer.

Se habían llevado al azabache en una ambulancia al hospital, los paramédicos habían informado que Tamaki estaba muy herido y había perdido mucha sangre, además de que tendrían que operarlo para poder quitar los trozos de una estaca que se rompió dentro de él, aunque con la experiencia que tenían podían asegurar que, superada la operación, el azabache iba a estar bien.

Por otro lado los mentores de aquellos muchachos se encontraban haciendo un último esfuerzo para asegurarse que todo estuviera en su lugar hasta que llegaron otros profesionales que les sugirieron tomar un descanso, por lo que ahora se encontraba un hombre con lentes sentado en uno de los escombros recordando hechos sucedidos anteriormente.

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Un laberinto se había creado a partir del quirk de uno de los villanos y eso había ocasionado que todos se separaran, razón por la cual ahora se encontraba solo y buscando la salida hasta que justo cuando iba cruzando una esquina algo chocó con él y terminó aplastado entre una pared del laberinto y otra cosa.

— Agh, maldito — Escuchó una voz proveniente de la otra cosa con la que era aplastado, reconociendo la voz inmediatamente.

— ¿Puedes quitarte? — Preguntó con el poco aire que le quedaba. Pudo ver como los ojos de la persona que le aplastaba se agrandaron al escucharle, denotando una sincera sorpresa.

— Oh disculpa Nighteye — Se quitó de inmediato inclinándose, una vez sintió el aire entrar a sus pulmones pudo entender mejor la situación.

— No importa, al menos te encontré — Respondió mientras se arreglaba su traje, sin ver como exaltaba al otro por sus palabras — Y veo que no estás solo — Comentó con cierta burla en su voz al ver a unos de los aliados del villano principal ahí.

— Ya me conoces, no puedo resistirme a la diversión — Dijo con una sonrisa divertida mientras se incorporaba en una pose de batalla.

— ¿Te importa si me uno? — Preguntó tomando la misma postura que su compañero.

— Al contrario, entre más mejor — Aseguró el menor de ambos comenzando de nuevo una batalla.