Todo era un desastre, TODO, tenía más alcohol que sangre en el cuerpo, estaba rodeado de personas, no lograba pensar con claridad, no sabia donde estaba ni donde estaba su amiga, y para el colmo estaba perdiendo la cordura en ese momento, pero para entender su situación actual, se debía remontar a ese mismo día en la mañana.
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Era un día como cualquier otro en U.A. y para los chicos de la clase 3-A lo único que tenía de diferente era que estaba lloviendo, aun así la jornada se desarrolló pacíficamente, hasta que había llegado las clases finales, que eran de entrenamiento. Aprovechando que estaba todo mojado y lodoso, decidieron que el entrenamiento de ese día se iba a realizar en el escenario del bosque, teniendo como orden formar parejas, y que la situación sería que una pareja actuaría como villanos y otra como héroes. Los héroes debían infiltrarse en la base secreta de los "villanos" y recuperar un artefacto importante, y los villanos debían impedir que los héroes se llevaran el artefacto.
Para sorpresa de nadie, Mirio y Tamaki habían formado un equipo y les había tocado de héroes, esos encuentros frecuentemente terminaban en pelea, por lo tanto no fue sorpresa cuando comenzaron a pelear para ganar, y de hecho el plan de ambos estaba funcionando a la perfección, pero Mirio había cometido un error y el ataque de su compañera casi le da, pero Tamaki había reaccionado rápido y había logrado salvarlo, logrando al final ganar a los "villanos".
Para fortuna de todos ese día era viernes así que iban a poder descansar un par de días al menos, y como si una deidad hubiera escuchado sus suplicas, el profesor encargado había anunciado el final de las clases. Todos estaban cansados, pero aun les quedaba un poco de energía, así que se dirigieron a las duchas. Una vez ahí, dos jóvenes estaban juntos hablando y quitándose la ropa necesaria para poder entrar a acerarse un poco.
- Por lo menos ya acabó la tortura de hoy - Habló un joven rubio con una sonrisa en el rostro.
- Supongo, aunque quien sabe que nos van a hacer el lunes. Últimamente están aumentando radicalmente la intensidad de los entrenamientos - Contestó un azabache intentando quitarse la parte superior del uniforme.
- Tal vez sea porque estamos en ultimo año y quieren que nos acostumbremos a este tipo de cosas - Infirió el rubio ya comenzando a quitarse los pantalones con lentitud.
- Quizá, aunque no sería mejor que...- No terminó de hablar el azabache, cosa que hizo que el rubio volteara a verlo, encontrándose con el azabache revisándose el hombro, mirando que estaba sangrando.
- ¿Estas bien Tamaki? ¿Quieres que te lleve a la enfermería? - Preguntó preocupado su amigo
- No, estoy bien, no te preocupes Mirio - Respondió Tamaki con tranquilidad.
- Al menos deja que te ponga vendas en el hombro - Insistió Mirio calmado, el chico se lo pensó un poco pero luego accedió a su petición.
- Esta bien, pero después de ducharnos - Respondió suspirando, sabiendo que su amigo no iba a aceptar una negativa.
Al terminar de ducharse todos estaban saliendo de los vestidores, dejando a los dos chicos solos, Mirio se encontraba detrás de Tamaki mientras le cubría la heria con delicadeza, el azabache no estaba seguro de que era lo que le pasaba a su amigo, pero sabía que algo le molestaba, así que había decidido preguntarle.
- ¿Te molesta algo Mirio? no pareces muy feliz - Cuestionó Tamaki con calma.
- ¿No estas enojado conmigo? - Contesto con una pregunta el rubio, al azabache le sorprendió escuchar eso, así que sin importarle que las vendas se salgan de su lugar (ya que Mirio no había acabado con su tarea) se giró para poder verle a la cara, encontrándose con que su amigo tenía un semblante entre triste y culpable.
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¿Qué es el amor? [MiriTama]
Fanfiction¿Qué pasa cuando un error te puede costar todo lo que tienes? ¿Qué sucede cuando los pilares de una amistad se vuelven débiles? ¿Qué ocurre cuando la linea entre la amistad y el amor se vuelve difusa? ¿Qué se debe hacer cuando ni siquiera sabes que...