¿Qué es el amor? [MiriTama]

Capítulo 21 Final

Mejor amigo

Sentía la falta de aire en sus pulmones y en su garganta la sensación como si respirara sangre, tenía la vista nublada por las lágrimas que amenazaban con salir, ya había tropezado un par de veces pero aún no llegaba a caerse, y a pesar que sus piernas ya le dolían solo quería seguir y seguir corriendo, no le importaba a dónde ni en que tiempo llegaría, solo sabía que no quería parar nunca.

Entonces se dio cuenta que había llegado a ese lugar que algún día había sido tan especial para su amigo y para él, ese enorme parque donde abundaban los juegos, los árboles y los arbustos, inconscientemente se dirigió a ese árbol que tantas veces habían escalado juntos, y solo deseaba escuchar la voz de la única persona en su vida que consideraba su aliado.

— ¿Mirio? — Escuchó cerca de él, por lo que volteó a ver a su alrededor y al no encontrar nada volteo a ver arriba donde pudo ver el rostro lloroso de su mejor amigo.

— Tama — Susurró su nombre sintiendo como la opresión de su pecho baja un poco al haberse encontrado milagrosamente con el azabache — ¿Qué haces aquí? ¿Por qué lloras? — Preguntó mientras escalaba el árbol.

— Y-yo pelee con mis padres — Comentó agachando la cabeza y dándole espacio al rubio en la gruesa rama para que se sentara a su lado.

— Lo imaginaba, nuestros padres hablaron para disuadirnos de que ser héroes no es buena idea — Comentó respirando hondo para evitar llorar frente al otro.

— Lo sé, y yo sé que no podré, pero me enojo demaciado que hablaran mal de ti, es decir, tu eres asombroso, es obvio que serás un gran héroe algún día — Dijo recordando cada una de las palabras amargas que le dijeron sus padres sobre su mejor amigo y confidente.

— Yo también me pelee con mi padre ¿Sabes? — Susurró mirando la luna y llamando la atención del azabache — Él me dijo que porque yo quiera arruinar mi vida tratando de lograr algo imposible no significa que deba hundirte conmigo, por eso escapé, es decir, estoy acostumbrado a que él me critique y me menosprecie pero decir que porque yo voy a fallar tu lo harás también es inaceptable, sé que serás un gran héroe algún día — Contó sintiendo como un par de lágrimas traicioneras salían de sus ojos.

— Mirio... — Solo pudo susurrar sin saber qué decir exactamente.

— ¿Sabes? aunque siempre sonrío y digo que está bien, a veces no lo está. Es difícil que se burlen tanto de nosotros, aunque todo eso lo puedo superar porque estás a mi lado — Confesó mirándolo directamente a los ojos sin saber que eso causaba estragos en el otro.

— A veces me gustaría no haber nacido jamás — Soltó con honestidad.

— TAMAKI AMAJIKI, VALES MÁS DE LO QUE TU PIENSAS, NO VUELVAS A DECIR ALGO COMO ESO —

Cualquier persona hubiera tomado ese grito a mal, pero el azabache lo conocía tan bien que sabía que lo que había dicho era una súplica silenciosa de que jamás lo abandonara, y aunque sabía que no era lo suficiente se sentía feliz de saber que el otro lo quería aún con todos sus defectos.

— Desearía que hubiéramos nacido en otras familias, no sé porque no entienden que es nuestro sueño, es demasiada presión, todo el mundo ha estado en nuestra contra siempre — Se mordió el labio intentando no volver a llorar frente al rubio.

— ¿QUÉ IMPORTA SI TODOS ESTÁN EN NUESTRA CONTRA? ¿QUÉ IMPORTA SI NADIE CREE EN NOSOTROS?... Tú me tienes a mí y yo te tengo a tí, es todo lo que siempre hemos necesitado para salir adelante y esta no va a ser la excepción - Afirmó aún con lágrimas corriendo por su rostro pero con una sonrisa de seguridad, logrando que el otro también sonreirá. — Tienes razón, todo estará bien — Secundó apoyando su cuerpo en el rubio, quien a su vez se recargaba en el tronco del árbol, comenzando un abrazo correspondido y veían al cielo.