.-Palabras sin sentido-.

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Daniela estaba de pie frente a un bar, no es que acostumbrara a ir a esos lugares, pero Maria Jose le había enviado un mensaje realmente extraño donde lo único que conseguía leer, a penas, era el nombre de ese lugar, llevaba al menos cinco minutos sin decidirse a entrar, pero su teléfono vibro y un nuevo mensaje de su mejor amiga se hizo presente.

"¿Por que tenias que venir a tomar hoy?"  Se quejo y camino hacia la entrada con cansancio, iban a ser las dos de la mañana, el mensaje de Poché le había llegado hace aproximadamente una hora y no lo habría visto hasta el día siguiente de no ser por los trabajos que la mantenían despierta.

Cuando logro entrar al bar dio una rápida mirada a todos y se acerco a la barra, no lograba ver a la chica de cabello azul y se estaba preguntando si realmente era el bar indicado, pero al voltear y reconocer su ropa, que en algún punto la chica le había quitado, se acerco sin más y toco su hombro "¿Poché?"  La pequeña levanto su rostro de la barra y soltó una pequeña carcajada al ver la marca que quedo en este.

"¿Calle?"  La voz de Poché sonó ahogada y bastante divertida, la miro con atención y se percato del maquillaje, ¿Había estado llorando? "Vamos, te llevo a casa."  Comento algo confundida y le tendió su mano, ella se levanto con mucha dificultad, mordió su labio en un intento de aguantar su risa y tomo su brazo para pasarlo sobre su hombro y ayudarla.

"¿La conoces?"  El chico de la barra la interrumpió y frunció el ceño, sobre todo por la mirada que él le daba a su mejor amiga "Es mi novia."  Mintió y le dio una pequeña sonrisa, él las observo con desconfianza "¿Y porque la dejaste venir a beber sola?"  Rodó los ojos y observo a Poché, tenia los ojos cerrados y los labios entreabiertos "Por que yo no la mando, puede hacer  lo que quiera."  Se apresuro a voltear y comenzó a caminar hacia la salida.

"¿Soy tu novia ahora?"  Poché hablo una vez estuvieron fuera, la atrajo más hacia ella y apretó su mano "Vamos ahora."  Comento antes de comenzar a caminar hacia su coche, la peliazul no dijo nada y se mantuvo callada, lo que no era muy normal considerando que estaba borracha y las veces que la había visto así ella terminaba haciendo o diciendo cualquier estupidez.

"¿Segura que no vomitaras mi auto?"  Pregunto divertida y la chica volvió a negar, termino de acomodar el cinturón de seguridad y se alejo un poco de ella, tenia los ojos cerrados, los labios entreabiertos y de algún modo había limpiado el maquillaje corrido de su rostro, mordió su labio y la observo unos segundos más antes de alejarse del todo, cerrar la puerta y rodear el auto.

"¿Por que dije eso?"  Pregunto bajo antes de abrir la puerta y acomodarse para ir a dejar a la peliazul a su casa, la observo unos segundos antes de encender el carro "¿Sera bueno que Juan Carlos te vea así?"  Pregunto algo bajo y solo obtuvo de respuesta un quejido de la peliazul, frunció el ceño y la miro unos segundos antes de volver la vista a la carretera.

"Calle."  La más baja apretó su mano, era la quinta vez que lo hacia y le divertía eso, aunque no podía voltear a verla "¡Calle!"  Mordió su labio y soltó un suspiro, iba a matarla en cuanto llegaran a su departamento "No me grites."  Fue lo ultimo que dijo y Poché de algún modo había puesto música, así que estuvo intentando cantar el resto del camino.

"Vamos, Frutica, ayúdame con esto."  Murmuro algo irritada mientras Poché hacia cualquier bobada, menos levantarse del asiento "¡Calle!"  Se alejo un poco de ella y frunció el ceño "¿Cuando llegaste?"  Rodó los ojos, aunque quería reír, tomo a la chica de la mano y la jalo fuera del auto, habían quedado demasiado cerca, mucho más que cualquier otra vez "Hola."  Poché volvió a hablar, hizo una mueca por el olor a trago que tenia y se alejo de ella.

"Vamos."  Intento ayudarla a caminar pero se le hacia imposible, rodó los ojos antes de tomar su mano, voltear y ayudarla a subir a su espalda "Voy a matarte mañana, por favor no me vomites."  Murmuro lo ultimo con un tono serio y camino hacia el elevador.

"¿Donde deje las llaves?"  Se quejo un poco y apretó sus manos en las piernas de la peliazul, por lo que recibió una queja de esta "En el bolsillo trasero."  Frunció el ceño y observo la puerta de su apartamento unos minutos "Poché, tienes que bajarte."  Solo obtuvo una queja y la peliazul se acomodo más contra ella, soltó un suspiro, la acomodo mejor y de modo rápido intento tomar la llave de su bolsillo, lo logro al tercer intento.

"No me ahorques."  Pidió bajo y abrió la puerta, no tardo demasiado y la peliazul no pesaba tanto como para terminar sufriendo, seria algo divertido de contar al día siguiente, cerro la puerta y camino hasta la habitación, y aunque Poché se quejo, la bajo, volvió a salir de la habitación y camino a la cocina para prepararle un café o buscar alguna pastilla para ella si es que se quedaba dormida.

"¡Calle!"  Escucho a la peliazul gritar varias veces, tomo el café y camino con calma hacia su habitación, no pasarían de las tres de la mañana, al día siguiente no tenia nada que hacer, los trabajos los había avanzado lo suficiente para dejarlos de lado un tiempo, y la peliazul esa semana estaba libre.

"¿Que pasa?"  Se acerco a la mesita de noche y dejo ahí el café, se sentó al borde de la cama y la miro curiosa "¿Soy tu novia ahora?"  Frunció el ceño y sintió su rostro arder "No viste como te miraba él."  Fue lo único que respondió, volvió la vista hacia la ventana del departamento y se quedo así unos segundos antes de sentir que la peliazul tomaba su rostro.

"¿Poché?"  Y ella la beso, tardo unos segundos en entender que pasaba, pero cerro sus ojos y continuo el beso, aunque probablemente la peliazul no recordara nada al día siguiente, se separo de ella y sonrió un poco "Me gustas."  Negó, acaricio su rostro y dejo un pequeño beso en su frente "Duerme, mañana no vas a recordar esto."  Susurro lo ultimo con algo de tristeza y se levanto para salir de la habitación "Voy a estar en la sala si necesitas algo."  Solo habían sido palabras sin sentido que Poché había dicho por el alcohol, pero le hacia ilusión que fuesen reales.

Caché || One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora