Caché || One Shots

.-¿Calle?-.

El sol a penas iluminaba la habitación y el foco en el techo no funcionaba, la cama era incomoda y se movía inquieta sobre ella cuando escucho el sonido de unas pisadas.

Se levanto de un salto y se puso en posición de ataque, el suelo se ilumino levemente de un color azul y pronto apareció frente a ella una chica con una mascara negra.

"¡¿Por qué demonios me tienen aquí?!" Su grito resono varios segundos en el lugar y pese a no ver el rostro de la chica supo que estaba sonriendo, no era muy alta pero tenía un aura amenazante, retrocedió sin darse cuenta.

"¿Quién eres?" Su voz fue a penas un susurro, pero la chica frente a ella comenzo a avanzar hasta tocar los barrotes de la prisión, solto un suspiro y volvió a sentarse en la incomoda cama.

"Necesito que nos ayudes Daniela." La voz de la chica sono extraña gracias a la mascara, volteo a verla y fruncio el ceño "¿Por qué crees que te ayudaría?" Solto sarcástica y volvió a mirar el suelo, escucho la celda abrirse y se levanto de un salto, pero antes de poder hacer algo ya estaba contra la pared y la chica sostenía un arma entre sus cejas.

"Porque no tienes opción." Rodo lo ojos y la empujo, ¿Ella pensaba que una simple pistola iba a hacerle algún rasguño? "¿Para quién trabajas?" Volvió a mirarla, la mascara se había modificado y ahora solo cubría su boca "¿Qué te hace pensar que trabajo para alguien?" Le mantiene la mirada completamente inexpresiva, el verde de sus ojos le resulta familiar.

"¿Entonces intentas matarnos solo porque si?" Su mirada solo demuestra burla y esta comenzando a hartarla "Trabajo para Mario, ¿Feliz?" Vuelve a empujarla y se sienta en la cama, se queda observandola y logra derse cuenta de algo, su cabello cae en cascada sobre sus hombros y termina en un tono azul, observa su rosto a detalle o al menos lo que consigue ver de el.

"¿Poché?" Una sonrisa crece en sus labios pese a que puede estar equivocada, pero la chica se quita su mascara y sonríe "Quince años, Daniela." Se queda mirandola en silencio, sus facciones han cambiado, el tono verde de sus ojos es más intenso "¿No vas a decir nada?"

Se levanta a abrazarla y acaricia su rostro, es ella, realmente es María José, la empuja lejos de su cuerpo y la mira fría "¿Era necesario encerrarme aquí y hacer todo ese drama?" Pregunta molesta y peliazul sonríe.

Son las cinco de la tarde cuando se encierra en su habitación, confía en Daniela pero por cuestiones de seguridad es necesario que tenga guardias y que aún se mantenga en esa incomoda celda, se acerca a su escritorio y saca una libreta de uno de los cajones, la abre y toma un lapiz.

"¿No crees que deberías descansar?" La mira por sobre su hombro y suspira, da vuelta la silla y ella se sienta sobre sus piernas "Daniela ya está aquí Poché, sus armas están en el laboratorio, fueron desarmadas y están siendo estudiadas, no son nada de otro mundo, ¿Qué es lo que te preocupa?" Besa su mejilla y la obliga a levantarse, vuelve a su escritorio y toma un lapiz.

"Daniela tenía un rastreador, logré quitárselo en la bodega dónde nos enfrentamos, pero..." Solto un suspiro y Matu se recargo sobre su hombro, observo su libreta unos segundos y asintió "Vamos a matarlo, no te preocupes." Su tono de voz cambió violentamente, se observaron unos segundos completamente serías, Matu salió de su habitación y volvió a ver su libreta.

Tenía un dibujo de Daniela y distintas anotaciones, la mascara que había utilizado, sus armas, todo estaba ahí, incluso en una esquina estaban anotadas las torturas físicas a las que había sido sometida, antes de dejar a Calle en su celda le habían hecho distintos exámenes, lo único que desconocía era su poder.