¿Calle? (1/3)

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Observa en silencio al hombre de traje frente a ella mientras espera a que se digne a hablarle, pero parece demasiado asustado para hacerlo y el tiempo sigue corriendo.

—P-poché.., conoces perfectamente las consecuencias de tus actos. —Suena tan frío e hiriente a pesar del nerviosismo.

Alza una ceja al oírlo y sonríe cuando sus ojos se encuentran con los de él, puede verlos incluso cuando intenta esconderse tras una máscara y aunque no entiende porque la trae puesta tampoco le interesa descubrirlo.

¿Alguna vez él actuó como alguien cuerdo?

Después de todo, incluso si había un maldito virus arruinando el mundo, secuestrar niños para hacer experimentos seguía siendo muy jodido.

—Lamento informarte que soy la mejor recluta que has tenido y aunque quisieras no podrías sacarme de aquí, imbécil. —Responde con calma a pesar de las ganas que tiene de matarlo.

Es la persona que arruino toda su vida, quiere pagarle con la misma moneda, hacerlo sufrir el mismo infierno por el que ella y miles de inocentes tuvieron que pasar por culpa de un hombre desquiciado.

—Debió pensar mejor las cosas antes de crear algo como yo. —Escupe con sorna al dar media vuelta, camina cinco pasos antes de moverse a la izquierda y sonríe cuando ve al hombre tropezar, era obvio que intentaría algo.

—Oh no, no, no haría eso si fuese usted. —Se burla y le golpea la muñeca con fuerza para obligarlo a soltar la navaja con la que había intentado atacarla.

¿Cómo es que un hombre tan inteligente podía ser tan malditamente estúpido?

Dios, él la había creado, sabe de lo que es capaz y si quería intentar matarla debió tener al menos a diez personas más en la sala.

Es fácil derribarlo y le sostiene los brazos contra la espalda para que no vuelva a intentar algo estúpido, si quisiese podría cortarle el cuello, pero en lugar de eso decide romper la máscara y observar por primera vez la cara del hombre que transformo su vida en algo peor que un infierno.

Y aunque le cuesta admitirlo también es cierto que, por ahora, le sirve más con vida.

[...]

Gira su rostro cuando escucha un ruido extraño cerca y apenas consigue agacharse para esquivar el cuchillo que vuela hacia ella, suelta un ligero jadeo por la sorpresa y golpea rápidamente el botón a un lado de sus gafas para adaptarlas a la oscuridad del ambiente.

La adrenalina bombea por sus venas y se mantiene alerta mientras espera que lo que sea que acaba de atacarla salga.

Nunca le han gustado los cobardes —¡Sal! —Grita.

La voz ronca y tan distorsionada que casi no suena humana, pero realmente adora esa función de la máscara. Es más difícil que alguien pueda adivinar su género o cualquier detalle de esa forma.

—¿¡Qué clase de idiota iría a pelear de frente contra ti, eh!? —Desenfunda la pistola y con un rápido movimiento dispara en la dirección del sonido, puede ver una silueta corriendo lejos del montón de cajas antes de que exploten, pero su sonrisa divertida se borra cuando que el desconocido salta hacia una de las paredes y comienza a correr por ella.

Golpea la pistola contra su muslo y escucha el pequeño clic que le indica que la función ha cambiado. Sostiene el arma con ambas manos antes de disparar cuando la silueta alcanza el techo, distingue las chispas del cortocircuito en una de las botas antes de verle soltarse y frunce el rostro molesta cuando él o ella da media vuelta en el aire y cae con elegancia al suelo.

Caché || One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora